—¿Dónde estamos? —Un desorientado Lan Wangji preguntó.
Wuxian sabía exactamente dónde se encontraban sin siquiera ver dos veces el lugar. Conocía perfectamente aquel bosque, ya que era el mismo bosque al que regresaba cada invierno, el mismo bosque donde se encontró con el Lan.
—Estamos en el bosque donde nos casamos. —Respondió el ojigris.
Saliendo de su confusión y de la desorientación que el viaje a la Tierra de los Vivos le causó, Wangji notó que efectivamente estaban en aquel bosque. La nieve aún los rodeaba, lo que era a causa del invierno que aún no llegaba a su fin. El Lan estaba observando sus alrededores cuando el contrario captó su total atención. Wuxian estaba estático con los ojos fijos en el firmamento que los cubría esa noche helada. Sus ojos reflejaban un brillo especial, un brillo que Lan Zhan nunca había visto en el ojigris hasta ese momento.
—Pasé tanto tiempo en la oscuridad... —Dijo Wuxian tan bajito, que Wangji casi no logra escucharlo. —...que casi había olvidado lo bella que es la luz de la luna... —Terminó aquel susurro que se escuchaba tan triste, pero tan feliz a la vez.
Wangji no podía apartar sus ojos del contrario. La imagen frente a él era mágica. La luz de la luna llena, la nieve a su alrededor y todo el ambiente hacían ver a Wuxian como una belleza etérea a los ojos de Wangji. La sonrisa triste en la cara del ojigris al ver la luna después de años sumido en la oscuridad del mundo de los muertos hacía que el Lan tuviera ganas de apresarlo entre sus brazos y prometerle que jamás tendría que regresar a ese sitio. Pero el ojidorado sabía que esa era una promesa que jamás se atrevería a hacer.
Wuxian pasó eternos minutos solo admirando la belleza de la luna y Wangji no quiso interrumpir aquel momento, solo se quedó observando casi sin pestañear al ojigris.
—Lo siento, me quedé perdido por unos minutos. —Dijo el ojigris cuando se percató del tiempo que había transcurrido con él viendo el cielo nocturno.
—No te preocupes, supongo que es normal si no has visto la luna en años. —Respondió el Lan con una sonrisa tranquilizadora.
El muerto corazón del Wei casi se salta un latido al ver aquella sonrisa preciosa que el otro estaba regalándole. Lo único que pudo hacer fue sonreírle de regreso en agradecimiento.
—Bueno, parece que logramos llegar a la Tierra de los Vivos con éxito. —Habló Wuxian.
—¿Temías que no funcionara lo que hicieron tus amigos? —Preguntó un poco divertido el ojidorado.
Wuxian soltó una pequeña carcajada que fue como música a oídos del contrario. —A veces sus "experimentos" no funcionan como se supone que deben. Por eso me sorprende un poco que esto haya ido bien. —Se quedaron un momento en silencio antes que Wuxian volviera a hablar. —Bueno, pues como ya estamos aquí, tú guías el camino.
Wangji se quedó un momento perplejo, casi olvidaba la razón por la cual estaban en la Tierra de los Vivos, pero se recompuso rápidamente y comenzó a caminar con dirección a la mansión donde vivía. Si iba a encontrar las respuestas que tanto quería, su hogar era el mejor lugar donde comenzar.
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El Cadáver del Novio... {WangXian}
Fanfiction«Pero antes, brindemos por Wuxian... siempre el padrino, pero jamás el novio... dime querido, ¿un corazón que fue destrozado puede seguir latiendo?» HISTORIA WANGXIAN. HISTORIA BASADA EN LA PELÍCULA "EL CADÁVER DE LA NOVIA" DE TIM BURTON. ESTE TRABA...