10. Sacrificio.

1.2K 181 23
                                    

Está demás decir que desde esa noche en que se entregaron en cuerpo y alma, su relación, ahora sí como esposos, iba de las mil maravillas. En sus interiores ambos ya habían aceptado y abrazado la realidad absoluta que estaban perdidamente enamorados, aunque aún no habían pasado de decirse "te quiero", no por falta de ganas de confesarse más allá, sino que por esperar al momento adecuado de dejar salir las palabras.

Sin embargo, el no haberse confesado su amor mutuo no les impedía demostrarlo con pequeños gestos que los calentaban: besos dulces, abrazos reconfortantes, caricias delicadas y hacer el amor cada vez que quisieran. Definitivamente a veces las palabras salían sobrando cuando los gestos y detalles gritaban a viva voz cuánto se amaban.

Xie Lian, Hua Cheng, Wen Kexing, Zhou Zishu y muchos otros habitantes del Mundo de los Muertos eran los más fieles testigos de esa relación que comenzó con el pie izquierdo, pero que ahora ya era un matrimonio sólido, un matrimonio hermoso y lleno de amor y esperanzas.

Claro que habían veces que sus opiniones chocaban y se contradecían, pero sus peleas jamás duraban demasiado tiempo. Ambos sentían que no tenían tiempo que desperdiciar con peleas absurdas. El tema del próximo invierno o del cuerpo del Lan despertando era un tema casi tabú entre ellos. Incluso cuando sabían que cualquier cosa podría pasar, decidían ignorarlo olímpicamente y solo centrarse en el aquí y ahora, en disfrutarse mutuamente el tiempo que pasaban juntos.

Dos seres que jamás imaginaron que sus existencias se entrelazarían de una forma única, de una forma que jamás olvidarían ni aún así pasaran eones. Definitivamente su amor era fuerte, era inmenso, era puro y mágico. Un amor sólido que sería puesto a prueba muy pronto, pero que a la vez podía ser tan frágil como el cristal si fallaban.

 Un amor sólido que sería puesto a prueba muy pronto, pero que a la vez podía ser tan frágil como el cristal si fallaban

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Tenemos que decirle, Sang Lan. No podemos ocultarle esto a nuestro A-Xian. —Decía un preocupado Xie Lian a su esposo.

—¿No podemos evitarlo? Somos los reyes del Mundo de los Muertos. Algo debemos poder hacer. —Decía el del parche ojeando libros al azar, tratando de buscar una solución al problema que se venía.

—Sabes que no hay otra opción. El sacrificio debe ser hecho, pero solo si él quiere. Es por eso que debemos hablar con nuestro A-Xian lo más rápido posible.

 —Si le decimos tú sabes que no lo aceptará. Es un sacrificio demasiado grande y conoces a Wuxian, es demasiado bueno como para que ceda.

Xie Lian suspiró resignado porque sabía que su esposo tenía razón, su A-Xian era demasiado bueno y terco como para aceptar de buenas a primeras aquel sacrificio. —Sea como sea, tenemos que decirle lo que pasa. No podemos ocultarle más cosas. Yo ya no quiero guardar secretos de nuestro A-Xian.

Hua Cheng se acercó a su esposo, el cual tenía sus ojos llorosos. Lo entendía, comprendía su dolor porque él mismo lo experimentaba. Habían cosas que ya no podían callar aunque hicieran más daño que bien cuando las dijeran. Tomó al de vestiduras blancas entre sus brazos y lo confortó.

El Cadáver del Novio... {WangXian}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora