8. 𝘜𝘯 𝘧𝘦𝘴𝘵𝘪𝘷𝘢𝘭 𝘦𝘮𝘰𝘵𝘪𝘷𝘰

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2:30 PM

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2:30 PM

—¡¿Pero que carajo?! —se escuchó un grito a lo lejos—.

—Oh mierda, ya despertó —se quejó Rindou—.

—Seguro vendrá pataleando y con el seño fruncido a reclamar —dijo Ran riendo—.

—¿Apostamos? —sonrió Rin divertido—.

La puerta de aquella habitación, hizo eco al ser azotada contra la pared. T/N caminó molesta por la casa hasta encontrar a los hermanos en la cocina.

Ambos se voltearon a ver con complicidad.

—Te dije que vendría pataleando y con el seño fruncido.

—¡¿Qué demonios hago aquí?! ¡¿Por qué estoy con ustedes?!

—Uy, que carácter —bromeó Rindou—. Ayer estabas ebria —explicó recargado en la encimera—. Te la pasaste apostando y no parabas de beber.

—No sabemos dónde vives, por eso te trajimos aquí —continuó Ran—. ¿Algo más que quieras saber?

Ella los miró entrecerrando los ojos, dudaba un poco de su versión de la historia.

—¿Cuánto tiempo dormí? —siguió cuestionando—.

—Unas doce horas —dijo Rin—.

—Eres una dormilona —se burló Ran—.

—¿Donde está mi teléfono?

Los hermanos señalaron una pequeña mesa en la sala de estar.

«Mierda», pensó al ver su teléfono.

Como se lo imaginaba, tenía sesenta llamadas perdidas de Daiki y otras cinco de su mánager.

—Ahora sí estoy muerta —murmuró—. Tengo que irme.

Corrió apresurada hacia la habitación a recoger sus cosas, dispuesta a irse.

—Hey, hey no tan rápido —dijo Ran obstruyendo el paso en la puerta—.

—Quítate trencitas, tengo que irme —espetó molesta—.

—No lo creo —habló Rin por detrás tomándola de los hombros—. No puedes irte aún.

—¿Y qué si lo hago? —lo retó—. Ustedes no me pueden obligar.

—En realidad, sí que podemos —dijo Ran cruzado de brazos—.

—¿Recuerdas que te dijimos que apostaste como loca? —cuestionó Rin—.

—S... Sí —dijo insegura—. ¿Y?

—Bueno... Perdiste una apuesta y ahora tienes que hacer lo que nosotros digamos —explicó Ran orgulloso—. Indefinidamente.

—¡¿Qué?!, No, no te creo —negó exageradamente—.

Sublime venganza (Hermanos Haitani x fem reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora