Narusasu/Sasunaru One Shots +18

Después de la Guerra

Hola a todas y todos!!!!!!! Hacía mucho que no escribía narusasu :') La historia me quedó más sentimental de lo que esperaba, pero espero que lean y les guste<3 (todavía no supero el canonverse, hace que llore muy fuerte). 

No se olviden de votar y comentar que les ha parecido! <3<3<3<3 mucho amor<3

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Hacía ya una semana desde que la guerra había terminado. Había sido una semana larga, pero tendría que haber durado cientos de días para ser suficiente: Suficiente para volver a la normalidad, para llorar a los caídos, para olvidar el dolor. Sin embargo, una semana es lo que es, esperar más de ella hubiese sido caprichoso y poco realista. La verdad era que al mundo ninja le quedaba mucho para superar la guerra.

Naruto, Sasuke y Sakura habían sido nombrados héroes de guerra, pero solo Sakura había asistido a la ceremonia de condecoración. Nadie había visto a Sasuke o a Naruto desde que los deshospitalizaron a ambos, hacía ya dos días.

Naruto se había encerrado en su casa sin querer ver a nadie. No sabía por qué, pero cada vez que pensaba en enfrentarse a aquella nueva normalidad, se paralizaba. La guerra daba la sensación de haber durado años y sin embargo, había terminado. Él volvía a ser el héroe de la villa y Sasuke había vuelto. No entendía por qué eso le hacía sentir tan inseguro. Llevaba intentando traer a Sasuke de vuelta tres años y ahora que lo había conseguido todo parecía demasiado bueno para ser cierto. Le daba la sensación de que si salía de su casa y se enfrentaba a esa perfecta realidad, eventualmente algo lo estropearía todo de nuevo. Y no se sentía emocionalmente preparado para ello. Estaba siendo cobarde, sí, Naruto Uzumaki estaba siendo un cobarde. Tenía miedo de volver a perder a Sasuke, pero sobre todo, le aterraba haberlo recuperado.

Por otro lado, Sasuke directamente no sabía que sentir. Tampoco quería enfrentarse a la realidad. No quería enfrentar lo que había supuesto ceder por fin ante Naruto. Estaba agotado de intentar odiarle, nunca llegó a conseguirlo. Y en aquel momento, tras la batalla, cuando ambos se encontraban tan próximos al colapso físico y mental, no pudo ocultar lo duro que había sido estar separado de él durante tanto tiempo. Todavía podía oír las palabras que Naruto le dijo, cuando el mismo Sasuke pensaba que esas eran las últimas palabras que iba a oír antes de morir: "Cuando te oigo hablar sobre cargar todo el peso sobre tus hombros... Es como... si sintiera ese dolor en mi propio cuerpo." Después de todo el daño que le había hecho ¿Cómo podía perdonarle tan fácilmente? ¿Por qué no había renunciado a él cuando todo el resto del mundo le había dado por perdido? Simplemente no lo entendía. Además no podía evitar sentir una terrible culpabilidad al respecto, incluso algo de vergüenza. Sasuke sabía que lo lógico hubiese sido sentir esa culpabilidad y vergüenza hacia toda la gente de la villa, pero la verdad es que poco le importaba. No salía de casa porque no quería encontrarse con Naruto. Pues el solo hecho de imaginarse volver a tratar con él de forma amistosa le hacía sentir una tristeza casi insoportable, una tristeza llena de remordimientos y nostalgia.

Al tercer día de encierro voluntario, fue Naruto quien primero se sobrepuso a sus miedos y decidió enfrentarse a Sasuke. La única razón fue que ya no aguantaba ni un día más sin verle, sabiendo que lo tenía tan cerca. Tres días encerrado en casa habían sido suficientes para decidirse a dar el paso que tanto tiempo llevaba temiendo dar. Cada vez que se había enfrentado a Sasuke siempre le había hablado de amistad, pero Naruto sabía que no había nada normal en aquella amistad. Una amistad normal, sana, era la que tenía con Shikamaru por ejemplo. Pero el caso de Sasuke siempre había sido muy distinto: mucho más complicado, más intenso, y siempre le había despertado una rabia y una pasión que apenas le dejaba dormir por las noches. Llevaba tiempo sabiendo que estaba enamorado de él, pero nunca se le había pasado por la cabeza confesarse, pues creía conformarse con su amistad, con su cercanía. Pero ahora se había dado cuenta de que eso nunca iba a ser suficiente, pues lo que él sentía era demasiado visceral como para seguir ocultándolo.