Prólogo

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Él estaba tomando mi mano mientras me sonreía, le devolví la sonrisa y mis ojos se llenaron de lágrimas, sentía tanto que no podía expresarlo, las palabras se atoraban en mi garganta cuando intentaba decir algo.

-Sal - susurro, hacia eso constantemente, decía mi nombre con adoración como degustándolo en su boca.

De un momento a otro su mano me soltó y nuestras sonrisas se fueron desvaneciendo, él desaparecía de mí vista de un momento a otro y yo lo intentaba buscar sin éxito alguno.

Corrí por el grande campo intentando dar con él, mis pies aplastaban las pequeñas flores azules que se extendían por todos lados, el viento golpeaba contra mi cara y tenía un ligero olor a tierra mojada y a algo dulzón que no podía identificar.

Hubo un gran trueno seguido de un relámpago que me hizo detenerme un momento en mi lugar, voltee hacía arriba y vi el cielo lleno de grandes nubes esponjosas y grises.

La lluvia comenzó a caer sobre mí, empapando mi vestido blanco. Llovía cada vez más fuerte y me impedía ver hacia donde iba provocando que comenzara a desesperarme por no poder encontrarle. Todo se veía borroso y mis dientes tiritaban por el frio mientras el lodo se pegaba a mis pies descalzos.

La garganta se me cerró y las lágrimas rodaron por mis mejillas fusionándose con la lluvia, caí de rodillas al suelo mientras intentaba respirar pero el aire no entraba a mis pulmones. Entonces, cerré los ojos con fuerza, quería despertar esto era una pesadilla, no quería estar aquí, no quería volver a soñar con él.

Abrí mis ojos y estaba en mi cama con la respiración agitada y sintiendo que mi corazón quería salir de mi pecho, mis ojos estaban inundados en lágrimas y sin ganas de contenerlo comencé a sollozar fuertemente mientras me abrazaba a mi almohada.

Esto iba a ser una tortura.

Bajo el aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora