Capítulo 47 : "Correo electrónico"

84 48 5
                                    

Narradora :

—¿Quién te mando eso? —Preguntó la mujer de ojos violeta al observar aquella fotografía.

—Eso es lo que menos importa —Contestó el pelicastaño con neutralidad. —¿Qué se supone que estás haciendo con ese hombre?

—Yo jamás estaría con alguien más, estoy casada y tengo hijos ¿Cómo se te ocurre que haría una estupidez así? —Argumentó Setsuna frunciendo el entrecejo.

—Realmente no me sorprende, después de todo no estoy en casa —Mencionó Hisui antes de volver a guardar su celular.

—No he salido sin los niños, y la única parte a donde he ido es con mi familia ... Estoy demasiado cansada para intentar buscarme un amante, no soy estúpida, no arruinaría mi vida solamente por otro hombre, tú eres el padre de mis hijos y el amor de mi vida, me duele aceptar que has dudado de mi confianza —Expresó la ojivioleta, se colocó sus zapatillas y tomó su bolso con la intención de irse.

—Esta fotografía me la mandaron de una cuenta anónima hace dos días —Reveló antes de que su esposa saliera de la oficina.

—¿Y le crees más a una cuenta anónima, que a mí, que soy tu esposa? —Setsuna regresó sobre sus pasos, pues no quería irse sin recibir una respuesta.

—Trato de creer en lo que veo.

—Pues no deberías, hace dos días estaba en la casa de Kharis, fue el cumpleaños de su hijo y por obvias razones tenía que ayudarla. Si dudas de eso, puedes preguntarle a la familia de Nouren, incluso a la mía —Se defendió, aunque sabía perfectamente que no había hecho nada, necesitaba dejar una prueba de ello.

—Perdón, creo que no estoy de buen humor estos días, lo que menos necesitaba era que alguien me mandara una foto como esta, tu hubieras reaccionado de la misma manera —Parloteó el hombre poniéndose de pie frente a su amada.

—La diferencia, es que yo nunca me desquitaria con mis hijos.

—No me desquité con ellos —Pronunció cruzándose de brazos.

—Ayer no quisiste cenar, ni siquiera quisiste probar los pastelillos que tus cachorros habían hecho esa tarde, y aunque eso no les molestó, realmente sé que tenían una esperanza de volver a comer en familia —Resumió la dama con serenidad.

—Estaba demasiado cansado, solamente quería dormir —Justificó Hisui sin titubeos.

—Ese es el problema, siempre hay una escusa para no estar con nosotros, tú no eras así, lo sé porque te conozco desde que éramos adolescentes. Ya me cansé de esto, no es que me falte algo material o que mis hijos estén mal, pero con el simple hecho de faltar tú, nos estás lastimando, eso no planeamos para nuestro matrimonio. Tienes tres días para pensar muy bien lo que harás, o de otra manera no vuelves a vernos, nunca.

Luego de esas palabras, Setsuna se retiró sin mencionar algo más. El hombre solamente pudo sentarse nuevamente en el sofá, y pensar con claridad lo que haría a partir de ahora.

.
.
.

En la noche ...
Hora: 20:08 ...

—Mami ¿No vendrá papá? —Preguntó el niño que estaba ayudando a su madre con los bocadillos.

—Tal vez no cariño, debe estar muy ocupado con el trabajo —Respondió la castaña soltando un pesado suspiro. Justamente cuando su hijo menor estaba por responder, la puerta de aquella mansión fue abierta, y gracias a los sensores que conformaban la seguridad de la residencia, Setsuna pudo darse cuenta de eso.

Estaba por ir a revisar quien era, pero los gritos de sus otros dos hijos ya se lo habían dicho.

—¡PAPÁ! ¡PAPÁ! —Los tres niños salieron corriendo a los brazos de su padre, quien había dejado varias bolsas en el suelo para poder cargar a sus cachorros.

Nunca Seremos Estereotipos ──Hanyo No Yashahime (Setsui)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora