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Narrador Omnisciente
Vio los envoltorios de aquel dulce tan repugnante frente a sus ojos, estaban esparcidos varios tipos de marcas en su casillero con un par de notas de varios colores pegados en estos. El azabache no supo como reaccionar al ver tanto de aquel dulce que detestaba, odiaba, sentía las mismisimas náuseas al verlo, era sin duda algo que Ayato Aishi no podía tolerar.
Por lo que al tener a su amiga Midori a su lado con la mirada puesta en el celular como si su vida dependiera de ello — porque así es — decidió sin darle muchas vueltas al asunto, llamar su atención con un carraspeo para mirar los sobres de chocolate indicándole silenciosamente que los tomará. Más feliz que una lombriz la chica de verde tomó cuanto pudo de los sobres agradeciendo el gesto para irse aún lugar lejano a disfrutarlos de seguro, aliviando de esa forma el disgusto del azabache.
Entendía el significado de regalar chocolates en San Valentín, lo entendía perfecto, entendía que tenía cierta cantidad de chicas detrás de el como locas enamoradas, lo entendía de igual manera pero vamos, hay una maldita hoja con letras rojas pegada en su casillero indicando perfectamente que no le gustan los chocolates. ¿Los vándalos haciendo tal cosa para molestarlos? o ¿las estudiantes solamente pasaron de ese cartel como si nada?. Si fuera la última sería menos el interés que tendría aunque nisiquiera sería el caso, el sólo está interesado en cierta chica.
Aquella con la que tropezó y quedó flechado, aquella tan amable y linda. Sólo puede suspirar como bobo enamorado con tan sólo pensar en ella.
- Hey... hey... ¡Aishi!. - un grito lo sacó de su nube rosa de pensamientos, era nada más y menos que uno de los del consejo estudiantil y si fuera muy poco tenía que ser el mas irritable y molesto - No te quedes mirando a tu casillero como inútil, muevete de una vez. - dice alto con aires de superiodidad, esto no intimidaba al azabache pero por su bien, guardo silencio y no hizo nada más que sólo cerrar su casillero para irse pensando en lo molesto que podía ser el sub-presidente del Consejo estudiantil; 'Cuatro ojos' para el azabache.
Camino por los largos pasillos sin saber que hacer, no puede espiar a su crush porque está en cama recuperándose de la gran alergia que obtuvo por razones desconocidas — había sido buena idea acosarla hasta que la noche se presentara — no se quedaría como idiota esperándola detrás de un árbol levantando sospechas de otros alumnos. Al cabo de un tiempo comenzó a sentir miradas puestas en el, giraba con disimulo hacia atrás o hacia ambos lados para verificar quiénes eran los propietarios de esas mirada porque si, no hablamos de una sola mirada, hablamos de varias poniéndolo cada vez más nervioso por cada paso que daba en aquel largo pasillo que parecía nunca terminar. Suspiro en un intento de calmarse lograndolo con éxito, no quiso darle más importancia a eso y siguió con aquella caminata hasta que la campana lo avisara para entrar a clases.
Si tan solo supiera las cámaras que estaban puesta a su alrededor observandolo, junto con las miradas disimuladas de un par de chicos que se encontraban por el pasillo. Era impresionante que el azabache no se hubiera dado cuenta de sus presencias.
. . .
- Y lo que ocurrió fue que los hermanos me invitaron a cenar ¿puedes creer eso?, yo no, aunque tuve que rechazarlos y les aclare lo que soy, me impresionó lo bien que se lo tomaron fue tan ¡asombroso! ¿puedes creerlo Yan-kun?. - hablo sin parar la peli-verde con tanta emoción desbordando mientras volteaba a cada momento su cabeza dirigiéndose al azabache quien sólo asentía ante las palabras de su única amiga apenas entendiendo lo que decia.
Ambos caminaban a la par, Midori acompañaba al azabache hasta la salida para despedirse porque como Aishi no estaba en ningún club podía irse así sin más después de todas las clases. El azabache se acercó a su casillero colocando la clave para proseguir a abrirlo y guardar sus libros.
No pensó que volvería a ver ese desagradable dulce.
- Uuh, tal parece que tus admiradores secretos te volvieron a dejar chocolates. - canturrio la femenina cogiendo las notas pegadas a los envoltorios leyendo cada una con detenimiento.
- ¿Admiradores secretos?.
- Sip, ¿no leíste las notas?. - pregunto confundida mientras mordia el dulce amando la sensación de las nueces y el chocolate amargo - ¿Quieres?, esta bueno. - acercó el dulce a la boca de Ayato tomando al contrario por sorpresa.
Y sin darse cuenta de como, el mayor estaba vomitando en uno de los arbusto siendo ayudado por el profesor de Educación Física quien se encargaba de hacer guardia en la entrada de la academia. Se lamentó un poco al proponer tal cosa a su mejor amigo aunque eso lo olvido de un segundo a otro al ver como esos chicos con poco disimulo miraban a su amigo: algunos con asco otros con preocupación, cabe aclarar.
- Y yo que crei que eran chicas las del Harem. - mordio el chocolate mientras miraba a los chicos contrarios escondidos en una esquina, al voltear a su derecha en la esquina contraria un par de chicas amontonadas se encontraban viendo la escena desagradable del azabache.
Midori por la sorpresa terminó escupiendo el chocolate, sin saber que quien preparo ese dulce estaba muerto de vergüenza.
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BrUm-
nueva historia que salió d la nada no tan de la nada, eee.
seran capítulos cortos así que no esperen mucho de mi, es mi primera historia'decente' :D
espero les haya gustado esta pqeria de cap, (quizás lo edite despues) perdonen los errores ortográficos.
