[ - I n i c i o D e L a A n o m a l í a . - ]

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Me encuentro en un cuarto. Mío para ser exacto. Hay una cama que aún no ha sido organizada desde hace una semana, con conjunto de ropa sucia. Hay un escritorio de trabajo hecho de vidrio y aluminio, con una computadora, un router, unas libretas, lápices, lapiceros y otros útiles de escritura. Hay un bote de basura, un armario y una ventana.

Me levanto de la cama para darle un saludo al nuevo día, deseando una buena mañana al cielo desde la ventana, y a mis peluches de Super Mario que colgaban de un televisor. Abro la puerta de mi cuarto, y paso por ella, cerrándola al pasar, encontrándome con que estoy en mi cuarto de nuevo. Suelto una carcajada pensando en que acabo de darme vuelta y ni siquiera pasé por la puerta, así que vuelvo a abrirla y pasar, encontrándome con mi cuarto de nuevo. Mis risas se cortan lentamente al pasar una tercera vez y notar que no me estoy regresando.

Abro la puerta una cuarta vez y noto que es mi cuarto el que está al otro lado. Miro hacia atrás, donde estoy, y encuentro mi cuarto también. Noto que ambos lados de la puerta – En el que estoy y el otro lado – Son mi cuarto en exactas proporciones. Mi mente empieza a sudar y mi cuerpo se enfría un poco, a lo que vuelvo a pasar por la puerta una cuarta vez. Es mi habitación una vez más.

Siento que es un sueño, que estoy ebrio de algún modo, aunque no tomo, que estoy delirando, pero no despierto, no siento embriaguez de ningún tipo, mi mente se siente sana. Ahí es cuando noto que la ventana ya no tiene un "cielo". Ahora es una pared gris con hoyos grandes que emiten una luz fuerte, la suficiente para iluminar el cuarto si apagara las luces. Intento abrir la ventana con lo que puedo, pero no hay seguro para quitar, ni de dónde agarrarla. Es solo un vidrio con un marco ahora. Pienso en golpear la ventana, pero recuerdo que puedo terminar lastimado de una forma atroz, así que me retracto. Pienso en buscar una herramienta para hacer el mismo trabajo, pero no encuentro ninguna a plena vista.

Intento buscar alguna otra cosa que me pueda ayudar a escapar de mi cuarto, pero no conozco qué me puede ayudar. Reviso la cama y la ventana. Nada. Reviso mis bolsillos y la ropa que llevo puesta. Nada.

¿Qué puedo hacer . . .?


Acción 1.



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