Con el frío que se detuvo de llegar, y un sudor que cubría casi todo mi cuerpo, mi mente no podía maquinar nada. Necesitaba encontrar algo para cubrirme del frío y algo más de ropa. Intento pensar en dónde puedo encontrar alguna prenda limpia para ponerme, pero nada. Mis memorias se han esfumado. Mi mente siente un colapso total y mi corazón empieza a acelerarse con cada segundo que pasa, y cada recuerdo que noto perdido. Me apoyo en mis brazos y me recuesto hacia atrás hacia la cama en perpendicular. Mis ojos empiezan a sentir dolor, mi vista se nubla con delicadeza, mi cuerpo para de sudar, y empieza a temblar con agresividad, y mi mente me tormenta indirectamente.
Me levanto para buscar algo. No sé qué puede ser, pero el intento es lo que cuenta. Abro mi armario y lo encuentro vacío a pesar de unos cajones. Abro el primer cajón y encuentro un único conjunto de ropa. Una camisa simple, con un pantalón y ropa interior, todas de un tono gris. Me coloco la camisa y abro un segundo cajón. Encuentro un globo de nieve. Tiene unas marcas de rasguños, y por dentro trae una pequeña escultura de una puerta. Dejo el globo de nieve en el escritorio y me animo a abrir el tercer y último cajón.
Hay una carta negra. El resto en su interior no se ve, tal vez porque no hay nada, tal vez porque el texto también es de color negro. Guardo la carta en el mismo cajón y los cierro. Me devuelvo a agarrar el globo de nieve y me siento en la cama una vez más, esperando recordar algo. Algo que me ayude a salir de esto. Lo sacudo, y no encuentro nada. Solo era un globo ordinario. Supongo que me gustaban los globos de nieve, entonces.
Busco la libreta que dejé en el escritorio e intento leerla, pensando en lo que puede significar. No puedo pensar en nada lo que pueda relacionarse lo uno con lo otro, así que doy causa perdida y decido abrir la puerta una vez más. Paso y me siento de nuevo en la cama, esperando a que algo sea diferente de algún modo. No es posible que al pasar por la puerta sea el mismo lugar, ya que, si no me equivoco, no estoy en el otro lado.
Noto algo. Algo minúsculo. La computadora parece tener una pequeña luz encendida. ¿Puede que tenga energía? ¿O sólo es mi imaginación...? Me levanto con rapidez y me siento en frente del dispositivo, a abrirlo y encenderlo. Tiene batería. Alzo los brazos hacia el aire y hago puños con las manos, indicando alegría y sentimiento de victoria. Ingreso a la computadora, y me detengo con un problema. Una contraseña.
Intento escribiendo mi nombre, y se desbloquea con aquello. No soy bueno haciendo contraseñas, al parecer. Empiezo a revisar cada archivo de la computadora, pero no encuentro nada. Está vacía. No tiene videos, imágenes ni elementos diferentes a los que sostienen la pc. Solo una aplicación, y es la barra de búsqueda de internet. Intento abrirla, pero no tengo señal. Nada de internet, nada de señal, mi computadora es basura si ni siquiera puedo usarla para algo.
Me levanto y me recuesto en la cama una vez más, esta vez a sollozar. Me siento acabado, rendido, y sin esperanza. ¿Ahora qué se supone que haga? No puedo hacer mucho. No queda nada.
Necesito pensar en algo.
Acción 4.
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Cuarto(s)
FantastiqueAquí estoy. Mi propio cuarto, y estoy atrapado en el. Claro, podría abrir la puerta como si nada, pero ya lo hice varias veces. No puedo salir. Simplemente... No puedo. La historia es interactiva con el lector. Cada parte tiene una acción, y esa acc...