La hija del Gran Emperador

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*Narra Alexia*
Me despierto más muerta que viva, bajo a desayunar y me encuentro a mi padre sentado en la mesa preparado para echarme la charla de lo del sector quinto, genial, me encanta mi vida.

-El resurgir de los zombies.-Me dice con un tono irónico.

-Ja, ja, ja, que gracioso.

-Supongo que ya sabas lo que tienes que hacer, ¿no?

-Comportarme como un imperial normal y no decir a nadie que esto es para salvar el fútbol, y cuando Victor Blade se derrumbe, jugar a tope, ¿me equivoco?

-Bien, entonces desayuna y ve al Raimon.

Dicho y hecho, desayuné y me fuí. Nunca he sido de llevar uniforme, así que voy con mi ropa normal, una camiseta suelta blanca, vaqueros ajustados y unas convers blancas, con el pelo suelto, el cual me llega por las rodillas, el flequillo a un lado y dejando mis ojos azules al descubierto.
Poco después de entrar al instituto, encontré a un chico luchando contra un imperial del sector quinto, el cual se disponía a usar el proyectil letal, pero salté y corté el tiro justo a tiempo.

-¿Que crees que haces?-Me respondió el pelo pincho.

-¿Que crees que haces tú, Victor Blade?

-Mi trabajo, me ordenaron destruir el club de fútbol der Raimon.

-Esta chico no es parte del club, y se perfectamente que te ordenó el sector quinto.

-¿Por que lo sabes?

Me giré y le miré con desprecio.

-¿No sabes quien soy?-Me limité a decir con una pequeña risa.

-¿Por que iba a saberlo?

-Facil, mi nombre es Alexia, Alexia Zabel, y soy la hija del Gran Emperador.

-¿¡Que es este alboroto en el sagrado club de fútbol!?-Nos interrumpió un chico que parecia un año más mayor que Victor y yo.-¡Mi nombre es Riccardo Di Riggo, y soy el capítan del equipo de fútbol del Raimon, y estos que vienen conmigo son el equipo de fútbol del Raimon!

Yo simplemente me fui del campo, por que sabía que Victor les retaría, y me fui a las gradas del campo principal.
Luego del partido, fui a inscribirme en el Raimon, igual que Victor.

-Te voy a vigilar Blade, no tardaras en derrumbarte.

-¿Por que me iba a derrumbar?

-Ya lo verás Victor, ya lo verás...

Nos inscribimos, tanto al instituto como al club de fútbol. El resto del día pasó rápido, así que me fui a casa.

Las hijas del Inazuma ElevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora