Cromer Arousal | YunSang

CromerZ4

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Le dio un sorbo a su café helado. YeoSang estaba nervioso, sus dedos se movían de forma arrítmica contra la taza de cerámica. No debió haber aceptado. YunHo le observaba como si pudiese comerlo de un solo bocado y se sentía tan incómodo que era difícil de explicar. Los ojos oscuros del alto tenían un extraño trasfondo azul, como todo él, lo que lo hacía extraño. No recordaba que antes YunHo fuese así, y no podía culpar a sus actividades extracurriculares de ello porque compartía una clase con el alto de gafas – Song MinGi – y a este no le sucedía lo mismo.

—Dijiste que querías hablar, pero lo único que has hecho ha sido robarme mi tiempo. —se quejó, haciendo que los ojos de YunHo se abriesen de par en par.

Jeong pareció hundirse sobre sí mismo, observando a su alrededor. La cafetería estaba bastante vacía, pero había personas, era obvio. YeoSang no era tonto, no estaba en un drama ni ninguna mierda así, no se iba a sentar cerca de las ventanas de vidrio a ver el exterior, tampoco sería un lugar sin un alma, pero al parecer YunHo se había frustrado por ello. El sitio era medianamente barato, tenía buen servicio y no estaba a reventar de universitarios en hora pico, así que YeoSang no tenía una puta queja al respecto, y si al otro no le gustaba podía irle avisando y se regresaría a su habitación a hacer sus deberes como si nada hubiese sucedido.

—Lo siento, estoy nervioso. —el alto se mordió el labio y dejó escapar un suspiro cansado, como si le hubiese dado muchas vueltas al tema—Eres la primera persona a la que le cuento esto y no tengo idea de cómo pueda ir. Voy a comenzar diciendo que YoungHo está muerto.

YeoSang casi dejó caer la taza que sus manos sostenían—¿Tu hermano? ¿Está muerto?

YunHo apoyó sus codos sobre la mesa y sostuvo su cabeza, sus ojos mirando a la pared más cercana, incapaces de enfocarse en él. Parecía estar buscando las palabras correctas.

—Sí, ese YoungHo, pero él no es mi hermano YeoSang, nunca lo ha sido. —su voz sonaba completamente seria, dejando claro que no se trataba de ningún tipo de broma—Era mi tutor, fue él quien me trajo aquí y me crió, huyendo de mi hogar. No conozco mucho de mi hogar, no sé el nombre de mis padres, ¡carajo ni siquiera sé el nombre con el que nací!, no entiendo de costumbres y no tengo explicaciones de la mitad de las cosas que suceden a mi alrededor, pero desde que tengo uso de razón sé que he estado huyendo.

Cuando Jeong le dijo que le daría explicaciones, estas no eran las que YeoSang estaba esperando a escuchar. Le mantuvo la mirada, buscando encontrar la mentira, pero el alto parecía perdido en su propio mundo, como si hubiese abierto viejas heridas. Prefería dejarlo hablar y ver donde eso los llevaría que ponerse a hacer preguntas, pero tomaría nota mental de las cosas.

—Me crié como un chico medianamente normal, aparentemente lo era. Cuando era un niño no lo entendía y creo que YoungHo jamás me lo explicó en realidad. —YunHo pausó, finalmente observándolo a él—En mi adolescencia llegaste tú y las cosas se complicaron. Comencé a cuestionar, a querer decidir sobre mi vida, a tomar en cuenta a otras personas. “No naciste con derecho a decidir”, esas eran las palabras que escuchaba todos los días, pero cuando estaba contigo nada de eso era cierto. Cuando estaba contigo era Jeong YunHo, adolescente igual que tú, temerario y con un gran sentido de la justicia. No tenía amigos reales, sólo te tenía a ti y era suficiente porque todo lo referente a tu vida era mi hogar, mi familia. —apretó los labios, sus puños se habían cerrado con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos—YoungHo me advirtió que no debía desarrollar sentimientos por ti, eres humano, no podrías entender, pero yo lo ignoré y solo hice que todo se volviera peor. Éramos niños, veíamos el mundo diferente… Él me dijo jamás habíamos logrado permanecer tanto tiempo en un sitio sin que yo arruinara las cosas, pero ese día, cuando hicimos el amor…. Yo regresé a casa a por una sudadera y él ya había empacado todo, me lanzó al auto sin poder protestar y me llevó lejos YeoSang, me llevó lejos sin poder decirte nada.