Te damos la cordial bienvenida al BLSFF 2021, en este libro podrás encontrar todos los one shots relacionados con el omegaverse e híbridos.
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"Harry es un alfa y Louis es un omega, se conocen desde pequeños y siempre han sido muy unidos. Pasa el tiempo y Louis sufre un aparatoso accidente y olvida todo. Harry sufre y trata de hacerle recordar a Louis todo."
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-Cariño, despierta-. dijo Harry, mientras que con suavidad usaba sus manos para acariciar el sedoso cabello de su hermoso y dormilón omega.
El rizado podía apreciar sobre el cuello de Louis la marca hecha por él mismo la noche anterior.
Louis, aquel hermoso ser que conoció cuando aún eran niños, desde la corta edad de tres años, siempre estuvieron ahí, el uno para el otro. Cuando Harry presentó su primer celo, supo que sería un alfa, rogaba que ese chico al que tanto quería, se resentará como omega. Y sucedió, ambos compartiendo el sentimiento, la atracción.
Como pareja, poco a poco vivieron diversas situaciones que cada día los unieron más y más, hasta llegar al punto de estar seguros que eran destinados. Simplemente, uno no creía poder vivir sin el otro.
Ahora, con dieciocho años, podrían decir que nunca habían experimentado tanta felicidad como ahora, Louis teniendo a ese alfa, tan protector, sentimental y hermoso, con esos ojos verdes que son capaces de transmitirle la tranquilidad que necesita, sus rizos dorados, los cuales el omega ama tocar, la mandíbula definida de su rostro y sus brazos, capaces de tomar al omega entre ellos y hacerlo sentir como en casa.
Y Harry, teniendo como omega al tierno, dulce y sensible Louis con la sencillez que lo caracteriza, sus bellos ojos azules tan profundos como el mar, al igual que su precioso cuerpo y las bellas palabras que le regala cada día al alfa.
Ambos están perdidamente enamorados, el uno del otro.
-Mhm, sólo un rato más-. respondió el omega, volviendo a cerrar sus ojos para acurrucarse sobre el pecho de su alfa.
Luego de unos cuantos minutos, el alfa logró que su omega despertará por completo y juntos, se dirigieron a su lugar de estudio.
Iba a ser un día bastante cargado, iban a dar un exámen y probablemente por el trabajo de cada uno, no se iban a reencontrar hasta la noche, así que, con un beso casto en los labios como despedida, se separaron, cada uno por su lado.
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Una noche con un cielo gris, de intensas lluvias, las gotas caían y caían. El ojiazul regresaba del trabajo un poco más tarde de lo normal, después de salir de la universidad, había tomado un turno extra en la cafetería donde realizaba sus labores diarias, pero él seguía feliz y radiante como siempre, tratando de llegar a casa lo antes posible y recostarse en los brazos de su alfa, el lugar donde siempre se sentía protegido.
