Aidan y T/n, en una nueva aventura, con muchas sorpresas, que traen un poco de cada emoción y tu ¿Te animas a participar de esta historia o no?
Está historia es una adaptación, la autora
original @gloriamturrubiates.
...
— ¿Entonces si vas a venir? — Cuestiona Hannah dejándose caer a mi lado en el sofá de la sala. —
Despego mis ojos del teclado de mi computadora portátil y la observo un momento en completo silencio tratando de encontrar una respuesta con la cual que todo el mundo esté conforme. Mi cerebro se esfuerza demasiado y de repente un dolor de cabeza me ataca pero me mantengo sin expresión alguna. Igual que todo el día de hoy.
— No lo sé. — Respondo. — Tengo cosas que hacer ¿Sabes? Eden me envió un par de correos electrónicos y se supone que tendría que haberlos enviado esta mañana pero un parte de mi holgazanería no me lo permite. — Le explico. — Tengo cosas que hacer y no creo que me sobre tiempo...
— Eres una mala persona. — Decide y suelto un suspiro. — Hoy es el cumpleaños de Vee. Se supone que dijiste que irías...
— Los planes cambian, Hannah. — Le espeto y ella entorna sus ojos avellanas. — Además...
— Solo te digo que no pienso cubrirte o disculpar tu ausencia en la fiesta de cumpleaños de Venus. — Me espeta y luego se pone de pie para marcharse a su habitación completamente ofendida. —
— Hannah... — La llamo y automáticamente sus pasos se detienen. Se gira para observarme fijamente y niego lentamente. —
— No puedo hacerlo. — Respondo en voz baja. Sus ojos se cierran un momento, un suspiro brota de sus labios y vuelve a negar. —
—Lo que tienes que hacer en este momento, T/n... Es olvidar. Olvida y date una nueva oportunidad, no todo el amor significa dolor ¿Sabes? El dolor es parte de. Y Vee se encariñó contigo y no puede lastimarte de ninguna manera. Es solo una niña de siete años... — Me recuerda. — Recuerda eso, T/n. Venus es amor... Solo amor.
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— ¿Entonces cuando puedo abrir los regalos? — Cuestiona Vee y Dante se echa a reír. — No lo entiendo, papá...
— Al final de la fiesta. — Respondo encogiéndome de hombros. — De todos modos eso no es lo importante, Vee. Lo importante es que te la pases bien, que comas mucho pastel y que seas muy feliz. — Le explico obsequiándole una pequeña sonrisa. —
— Yo solo vine por el pastel. — Anuncia Dante y mi hija entorna los ojos con una mueca de fastidio instalada en el rostro. — Vee y yo ya nos somos amigos desde aquella intensa pelea que tuvimos el otro día ¿Verdad, enana?
— Me habla un mosquito. — Decide cruzando sus brazos por encima de su pecho. —
— Creo que vas a tener que hacer un gran esfuerzo para conseguir el perdón de Venus y recuperar su amor, Dante... — Se burla y Dante deja escapar una risita divertida. —