Apuesto que mucho de ustedes han sido criados por sus padres con el típico método de que el mundo que los rodea es una "selva" enorme y sólo sobrevive el más fuerte que yace en la cima de la cadena alimenticia. Pues firmemente ha creído en eso desde que su memoria tiene capacidad para almacenar recuerdos. Si te mantienes en un nivel estándar, observando la miseria de los débiles desde la oscuridad sin el más mínimo intentó por socorrerlos, probablemente termines suicidándote a los treinta y cinco por un exceso de estrés, creyendo que tu mera existencia es una carga para tus conocidos y la única manera de descargarte del horripilante trabajo de oficina que tienes es provocándote la muerte.
Por eso apuntar a la cima es un método que muchos usan, aún que muy pocos lo emplean de buena manera u obtienen buenos resultados.
El caso de Kiokori Matsuni es un tanto peculiar.
─¿¡Cuántas veces te lo he dicho?! ─Este hombre de al menos cincuenta años todo no con furia tras el otro lado de la línea, ya harto de la actitud tan borde de este mocoso bajo su mando.─ ¡Si no haces bien tu puto trabajo, tu castigo peor que la última vez!
─Pero, Señor...
─¿Disculpa? ¿Acaso dijiste "Pero"?
Esta persona que intentaba excusar sus actos no es más ni menos que nuestro protagonista, un tanto incómodo e intimidado por ese hombre, dueño de una pandilla que controlaba casualmente la zona en la que vivía.
Ni siquiera dormir por la mañana era posible, de alguna manera tenía que evadir el hambre del medio día a punto de llegar.
─¡V-Voy enseguida, jefe!
─Ni te molestes, no necesito que me causes más problemas de los que tengo, hijo de perra.
Antes de a duras penas responder, este azabache de orbes zafiro terminó apretando su celular entre sus dedos con molestia de no poder responder como su demandante actitud dictaba, o en menos de segundo tendría a toda una bola de monos empuñando un cuchillo en su dirección.
Este modo de vida a sido continuo por los últimos tres años, cuando al mudarse por una vida mejor a una ciudad vecina de la anterior, lo único que obtuvo fue más mísera y órdenes que acotar con sólo veinte indignada años de edad. Comenzando por sus padres, su paradero era incierto para ellos y sólo se concentran en el bien de su hermana menor de actualmente catorce años en el otro lado de Japón, viviendo una vida plena y normal. Algo que él no pudo tener. Si hablamos de amigos, sólo podemos hacer énfasis en el gato de Esta típica raza sin pelaje de la anciana del segundo piso, este viene tres veces al día por cada una de sus comidas ya que esa mujer comenzaba a sufrir cierta amnesia en tiempos prolongados y a veces se olvidaba que tenía una mascota bajo su cuidado. Con respecto a un nivel económico, dependía del viejo con el que hablo por celular, ya que al pertenecer a su pandilla y completar algunos trabajos sucios, la paga era escasamente buena y al menos con eso podía pagar la renta de este mugroso departamento.
Esto a es a lo que se refiere cuando habla sobre sobrevivir bajo el ala de los más fuertes, o los que al menos lo intentan. Quizás seas miserable y débil, sin rasgos a destacar más que una cara bonita, pero sólo basta con ocultarse tras alguien que fuera diferente y podrás vivir en paz plena.
─Odio este lugar ─Fue lo primero que macullo antes tener que ir a buscar un par de pantalones. Usar a duras penas una playera causaba un ligero escalofrío en su sistema inmunológico.─ Pero no las odio a ustedes, caramelos de menta para ancianos.
De los almacenes en una cocina de cuatro por cuatro, no mentiría pero uno de ellos estaba repleto de estos dulces, que personalmente para él, eran muy adictivos. Lo podía denominar como una adicción similar al cigarrillo o estupefacientes, pero en un sentido mucho más sano y refrescante.
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𝕾𝖎𝖓 𝕰𝖘𝖈𝖆𝖕é ⁞ Manjiro Sano x Male oc
Fanfiction𝑵𝒐 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒆𝒏, 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒕𝒐𝒄𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒖𝒔 𝒑𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒊𝒏𝒔𝒕𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂. 𝑨𝒔í 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅í 𝒔𝒖𝒊𝒄𝒊𝒅𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒆𝒓𝒂 𝒎á𝒔 𝒅𝒐𝒍�...