Capítulo 38

88 18 39
                                    

Akim Schneider

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Akim Schneider.

Mi cuerpo se remeció y yo abrí un solo ojito para asegurar que mi entorno estaba bien y que no nos estaban cagando a tiros. Solo cuando oí la voz de Alek informándonos que ya habíamos llegado, me volví acurrucar en mi asiento entregándome en plenitud a los brazos de Morfeo, que le den tengo sueño.

——Akim, ya llegamos. —Noemí me toco con suavidad el hombro y me hablo con delicadeza, la ignore soltando un ronquido.

—Esta despierto, no te esfuerces. —Ainhoa hablo frente a mí y cuando abrí nuevamente mi ojo la vi con sus ojos cerrados y su cabeza recargada en su asiento, estaba totalmente quieta, si no fuera porque su pecho se mueve en respiración apostaría a que esta muerta.

—¿Cómo sabes que estoy despierto?

—Porque tu ronquido real es más agudo e irritante. —Abrí ambos ojos y me acomodé en mi asiento cruzándome de brazos para mirarla ofendido.

—Yo no ronco.

—Si que lo haces, roncas, soplas, tienes espasmos y silbas.

—Eso no es verdad.

—Como sea.

—Como sea—la imite con burla ganándome una mala mirada por su parte.

—¿Bajaran o qué demonios esperan? —Alek nos miro irritado como de costumbre y se perdió dentro del avión, con Adam, Axel, Aitor y Noemí a su siga.

Por mi lado me estire en mi asiento con toda la calma del mundo, me desabroche mi cinturón y mire a la rubia estúpida mitad momia a mi lado.

—¿Quieres que te ayude a...?

—No.

—Vaya ni te lo pensaste. —Me puse de pie e ignorando que me rechazará le saque el cinturón y la ayude a ponerse de pie, con su pierna enyesada no puede hacer mucho así que quiera o no, tendrá que aceptar mi ayuda.

Se puso de pie y la mueca por dolor que puso me hizo fruncir el ceño y mirarla mal, estúpida rubia.

—¿Qué es lo que te duele?

—Estoy bien, no exageres. —Me señalo con la cabeza para que bajáramos luego del avión y soltando un suspiro pesado la sostuve por la cintura y fui su bastón, jodida terca.

Axel me ayudo a bajar Ainhoa del avión en cuanto pisamos tierra firme, notando a simple vista que estábamos en una segunda bodega, espero no subir y encontrarme con que mujeres desnudas se comen a sus parejas sexuales.

—Puedo cargarte para que...

—Estoy bien Akim, no molestes.

—Oye solo estoy siendo amable.

—¿Para después tildarme de débil o alguna mierda?, no gracias, no necesito ni tu ayuda ni tu amabilidad.

—¿Sigues molesta por...

En La Mira #1 ......[#PGP2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora