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               Dale una oportunidad a mi historia, por favor❤️

Soy Bianca Morelli, les contaré como conocí el amor, la historia de mi vida, de principio a fin.

...

—Bianca, el desayuno está listo! Baja, por favor. -Escuché a mi madre llamarme desde la cocina. Me doy una última vista en el espejo y tomo mi mochila para bajar a la cocina.

—Tengo que irme, suerte en la escuela. —Se despide con un beso y toma su bolso. Se ve hermosa con su uniforme, y su bata blanca.

—¡Te amo! - Le digo cuando desaparece por la puerta. Amanda, la señora que nos ha acompañado por años en la casa, ha sido de mucha ayuda. Me sirve el desayuno, y como mientras veo mi teléfono. Al terminar lavo mis dientes, y el salgo con la mochila en un hombro y me dirijo a la puerta de mi casa, al escuchar el claxon, sonrió. Mi mejor amigo Justin me recoge todas las mañanas para irnos juntos a la escuela.

—Creo que lloverá hoy. - Me comenta mirando al cielo.

—¿Tu creés? - Le digo haciendo lo mismo que el.

—Claro, no lo ves, por fin no te tardas en salir. - Dice riendo

—Muy chistoso. - Le respondo, con una mirada asesina.

—No tendrías que aguantarme si tuvieras tu licencia. -Se encoge de hombros.

—Sabes que odio conducir. - Le digo entrando a su camioneta. -Además, sabes que me gusta escuchar tu ridículo claxon. - Me acomodo en el asiento y le doy un beso en su mejilla.

—Tambien lo amo. Bueno vamos. - Dice y arranca el auto.

Al llegar, el aire del frío octubre de Los Angeles, me golpea. Sonrío cuando encuentro a mi querida amiga quien abre sus brazos para recibirme en una abrazo.

—Odio que el frío congele mi cara. —Dice mi mejor amiga envolviéndose en su abrigo, asiento, y entramos a nuestra clase de español.

El día pasa rápido, en el almuerzo nos reunimos mis únicos dos amigos y yo.

—¡Juro que quería follarme, sobre ese congelador! -Mi amiga Daniela, dice tan fuerte, lo suficiente para que algunos la escucharan y sus miradas se posaran en ella.

—Baja la voz. -Justin le dice en voz baja, notando que todos la miraban.

—Lo siento. - Baja la mirada apenada.

—¿Pero no lo hicieron? - Le pregunto metiendo una papa frita a mi boca.

—Si lo hicimos, pero no quería sobre ese congelador. - Justin y yo reímos. Conozco a Dani desde muy pequeñas, al igual que Justin. Ella y yo somos tan diferentes, ella es extrovertida, sociable y es hermosa, nos hicimos mejores amigas después que en varias ocasiones me defendiera del Bullying en 3 grado, mi única amiga desde entonces.

-Entonces, hoy es viernes, ¿Quieres venir a una fiesta? - Me pregunta con una sonrisa.

-Dani, sabes que no me gustan las fiestas, conoces a mi madre... - Tiene turno esta noche, no lo notaría, Amanda mucho menos. Vendrás y punto. - Afirma y se levanta cuando el timbre suena. Justin se encoge de hombros con una sonrisa. Los tres nos dirigimos al salón de Química.

-Muy bien chicos, haremos un trabajo en equipo. - Miró a mis dos amigos con una sonrisa.

—Pero yo escogeré los equipos. - Mi sonrisa desvanece al escuchar al profesor, todos empieza a quejarse y murmurar.

-Muy bien,muy bien. Haremos grupos — Alessa,Jack y Malorie... —Empieza a ordenar los grupos.

—Bianca, Noah y Hugo. —Mierda. Digo en un susurro, cuando escucho su nombre, Noah..

Noah Pierce, mi vecino desde los 6 años, tengo un crush con el desde que empecé a espiarlo por mi ventana, lo veía pasar en su patineta, todos los días, su rostro parece tallado por los mismos dioses, su forma de ser tan frío y misterioso, no le quita lo hermoso que es. Bueno, al fin y al cabo el ni recuerda de mi existencia. Me dirijo nerviosa hacia la mesa donde está sentando con su teléfono, haciendo cualquier. Concéntrate, Bella. Me siento a su lado y apenas y me nota.

—Comenzaremos con los tubos de ensayo, empezaremos con mezclas homegéneas.

—¿Puedes pasarme el tubo de ensayo?
—Noah me ha hablado, después de 12 años viviendo enfrente y viniendo a la misma escuela, está hablando conmigo, me quedo perpleja que ni siquiera recuerdo lo que me dijo.

—¿Do you speak spanish? —Su voz me hace sentir mil mariposas, no soy cursi,pero este chico puede hacer que haga lo quiera. Reacciono cuando me mira con confusión.

-Yes, Si, disculpa ¿Que necesitas? —Le respondo y trago grueso, me maldigo en mis adentros por ponerme nerviosa, pensará que soy una idiota.

—El tubo de ensayo. —Me señala con la mirada el tubo que está en los estantes a mi lado. Con las manos temblorosas se lo paso, me da una sonrisa de boca cerrada y toma el tubo de mis manos.

Nunca lo había tenido tan cerca, verlo tan concentrado mezclando sustancias químicas, las gafas de seguridad, no opacan ni un poco sus hermosos ojos azules, debo verme como una estúpida observando.

—Te ves como estúpida observándolo. — La voz de Dani me susurra en el oído, ni me dado cuenta cuando se ha acercado a mi. Me mira riendo, yo solo me limito a anotar los pasos que hace Noah, era mi parte del trabajo. La campana suena y Noah deja los químicos para poder quitarse los lentes y guantes.

—Espero hayas anotado todo, bonita . —Su voz es fría, pero sus ojos penetrando los míos me dejan más helada. Siento el calor subir a mis mejillas que siento que estoy como un tomate.

—S...si. —Tartamudeo que espero me haya entendido. Asiente y me abandona. Aún quedó derretida por como me llamo. Pero Daniela me saca de mis pensamientos.

—Tierra llamando a Bianca. —Pasa su mano frente a mi cara y me pongo de pie.

—Tienes baba aquí. —Pasa su pulgar por mi labio imitando quitarme algo.

—De que hablas. —Trato de parecer relajada.

—Estas tan sonrojada que pareces un tomate. —Dani pellizca mis mejillas. —No puede ser que le seas fiel a un amor así, desde niños.

—Lo sé. —Doy un largo suspiro.

—Es el momento de dar el otro paso, y yo te ayudaré a conseguirlo, ¡¡tu mejor amiga al rescate!!, cuando menos los esperes, perderás tu virgni...

—Shhh. —La interrumpo cuando Justin se une a nosotras.

—Ay, porque ese silencio. —Justin nos mira curiosos.

—Nada, ya sabes, Dani y sus chistes sobre sexo. —Digo mirando mal a Dani.

—Si, eso. —Dani sonríe de lado.
—Bien, iré a tu casa a las 7, para que nos vayamos juntas. Justin, ¿Nos pasarás recogiendo? —Dani señala a Justin mientras camina en reversa.

—Claro.

—Dani, enserio vamos a ir? No prefieres que te prepare un postre y miremos una película? —Le digo sonriendo tratando de convencerla.

—Sin chantajes señorita, nos vemos más tarde. —Me lanza un beso y se va.

—No será tan malo, si Dani se pierde y te deja sola, yo estaré contigo. —Josh me da una sonrisa.

—Bien, ahora vámonos. —Su brazo rodea mis hombros y mi brazo su cadera, Justin es muy alto, bueno todos quedan altos a mi lado, soy muy bajita.

Salimos de la escuela y nos dirigimos a su auto.

El Cielo Es El Límite ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora