La oscuridad observa, siente y respira.

Capítulo 1

Freya:

Septiembre de 2022

Faltaban dos días para el inicio del último curso. Baje a la sala donde se encontraba mi madre desayunando. Se dio la vuelta y me miró de arriba abajo, en ese instante supe lo que le pasaba por la cabeza, que estaba más delgada.

- Te he preparado el desayuno, te vendrá bien comer, te estás quedando en los huesos. -dijo con tono preocupado.

Me límite a asentir, pase junto a ella y cogí mi desayuno. Subí las escaleras hasta llegar a mi habitación.
Afuera hacía un día soleado, pero no uno de esos días en los que hace sol y calor, más bien en uno en el que tienes que abrigarte si no quieres pillar un resfriado.
Planifique mi día, primero iría a dar un paseo por el bosque con Luna, mi lechuza blanca, después volvería a casa.
Me coloque frente al espejo como cada día, seguía sin gustarme lo que veía en él. Fui a mi armario y escogí unos pantalones negros y un top azul cielo. Me vestí y me dirigí a la jaula de Luna. Con la llave entre mis manos, la metí en la cerradura y la hice girar dos veces en el sentido de las agujas del reloj.
Luna voló hasta colocarse en mi hombro, una vez allí, salimos de casa.

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Caminé entre la senda de árboles, mientras Luna iba y venía de un lado para otro. Estaba bien enseñada, solo tenía que silbar para que volviera dónde me hallaba y ella obedecía sin pensárselo dos veces.
Pasado un rato no muy extenso, llegamos al claro que solía frecuentar casi cada día.
Me senté en la hierba y al instante noté los residuos del rocío, no me importó, al fin y al cabo sólo era un poco de agua.
Me quedé un rato allí sentada con la mirada fija en los árboles.
De repente divisé un pequeño destello en uno de ellos. El destello se movió y vi que se trataba de una persona. Me levante dispuesta a acercarme pero había desaparecido. Seguramente fue una simple imaginación. Lo dejé pasar.
Ya era mediodía y decidí volver a casa con Luna. Mis padres no estaban en casa, así que cogí una pieza de fruta y me fui a la habitación a escuchar música.

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Corría por el bosque frenéticamente intentando que no me alcanzará. A mi paso pedía auxilio pero no salía ningún sonido de mi interior. Al darme la vuelta la sombra se abalanzó sobre mí.
Me desperté de un salto y miré a mi alrededor, no había nadie ni nada fuera de lugar. Solo había sido otra dichosa de las muchas pesadillas que solía tener. Cuando conseguí tranquilizarme vi que ya era tarde, así que volví a dormirme.
Esta vez no soñé con nada.

Alexander:

Septiembre de 2022

Alguien me observaba desde el claro. Vi que se levantaba y decidí irme de allí. Debido a la distancia, no pude apreciar bien a aquella persona, pero estoy seguro de que se trataba de una chica.
Seguí caminando sin rumbo. El silencio era abrumador. Mis oídos solo notaban la presión.
Paso un coche cerca de mi, emitiendo un fuerte pitido. Después nada. Se hacía de noche y a medio camino, sonó algo que me saco de mis ensoñaciones. Un sonido gutural procedió de las lindes del bosque. Mire frenéticamente en busca de su origen, pero solo vislumbre una densa y tenebrosa oscuridad que lo envolvía todo.

- Hay alguien ahí?

Sólo silencio.
Reanude mi camino y finalmente llegue a casa.