¡ Que sea lo que Dios quiera ! [Spideypool]

Wade W. Wilson

Hola! ¿Cómo están mis mentes perversas? Espero que bien, supongo que ya saben quién soy, no? Soy Wade Wilson, mejor conocido como Deadpool, el "que mamada?! Es el mejor nombre de la vida" el mejor mercenario de USA si soy sincero, bueno, está historia está empezando, entonces prepárense para felicidad, tristeza y sabrosura *guiño guiño*.

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Era un día aburrido, no me  habían encargado nada y el problema de la muerte Vanesa no ayudaba, eran de esos días que tenía animos ni para hacer chistes o usar mi sarcasmo habitual.

Estaba viendo la televisión con Al cuándo vi en las noticias algo, no, mejor dicho alguien que llamaría mi atención y cambiaría para siempre mi vida, una primicia de un nuevo héroe: Spiderman, ay, de tan solo pensar en él un caos se desata en mi pantalon, si saben a lo que me refiero. Un chico de traje azul marino con rojo sangre y una araña en el pecho se balanceaba de edificio en edificio, tenía cuerpo de un chico de secundaría, aúnque si no hubiera visto su pecho que estaba plano lo hubiera confundido con una chica, tenía caderas anchas y una cintura pequeña, también muslos bien definidos y un trasero de en sueño, se presentaba como "tu amigo y vecino, Spiderman" algo muy infantil a mi parecer, pero bueno, no puedo hablar mucho por mi mochilita de Hello Kitty.

Ese día me propuse conocer a ese tal Spiderman.

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-Al! Voy por unas chimichangas, quieres que te traiga?-

-sí sí, lo que sea-

-que amargada que eres, anciana-

-cierra el pico Wade-

Salí de la casa para ir por mis chimichangas, llamé a Dopinder, mi taxista de confianza y emprendí mi viaje por mis adoradas chimichangas.
Llegué a la tienda de comida mexicana donde compraba las chimichangas, las compre y fuí de regreso a casa con Al; pero alguien en el camino me distrajo, literalmente Spiderman calló en mis brazos, había caído de un edificio, si mal no recuerdo estaba peleando con un tal Doctor Octopus, si no fuera por mí, hubiera quedado como don Ramón en ese capítulo del chavo del ocho, como tortilla.

-wow, gracias amigo, te debo una-
Dijo mientras se soltaba de mi agarre, su voz sonaba como un adolecente, mis sospechas eran ciertas, era un maldito niño.

Tuve el privilegio de poder sostener sus caderas para ayudarlo a bajar, eran bastantes chicas, tenía cinturita de avispa.

-n-no hay de que..-
Dije con algo de vergüenza, ya que ese chico calló de una manera realmente incomoda, había caído sobre mis piernas y cuándo se quiso ir se restregó un poco donde ya saben qué.

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Estaba peleando con Doctor Octopus cuando resbalé de la orilla de un edificio, no pude reaccionar tan rápido como quisiera pero, para mi suerte un civil me atrapó, si no me hubiera atrapado no la contaría; aúnque, pude sentir sus manos rodeando mis caderas, podía sentirlo algo nervioso, solo le dí las gracias por atraparme y regresé con Doctor Octopus.
Gané la batalla pero Doctor Octopus escapó, como siempre, me estoy cansando de solo luchar contra él y solo escapa, me voy a ganar un nuevo sermón de parte del señor Stark por dejarlo escapar, después del sermón fuí a casa, estaba hambriento y cansado, estoy en semana de exámenes y necesito consentrarme, si es que no quiero llevarme una materia, lo cual sería catastrófico, ni siquiera quiero imaginarmelo, después de comer fuí a mi habitación para repasar lo que ya tenía aprendido, terminé y revisé mi celular porque escuché mi celular vibrar, era ned preguntándome si quería ver la nueva película de Star Wars, le dije que sí, me puse una ropa más decente y fuí a casa de ned, vimos la película y pasamos toda la tarde hablando de la película ya mencionada.

Espero que me vaya bien en los exámenes, no quiero quedarme de año, nos vemos!

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Espero les esté gustando la historia, intentaré mejorar para ustedes, adiós!

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