best friend.

four

despertó en su cama con un fuerte dolor de cabeza, sentía su cuerpo arder. como pudo con una de sus manos tocó su frente y cuello notando que tenía fiebre, suspiró bajo recordando todo lo que había pasado hace tan sólo unas horas. ¿cuánto había dormido en todo caso? y la pregunta más importante ¿cómo llegó a su cama?

un ruido proveniente de la puerta de su habitación siendo abierta lo sacó de sus pensamientos dejando ver a jisung con una bandeja de comida, sobre ella un plato hondo lleno de sopa, un vaso de agua, y unas pequeñas pastillas.

—por fin despiertas, es la primera vez que te veo dormir tanto. —habló el peliazul luego de un rato en silencio sólo escuchando a seo tomar de su sopa seguido de las pastillas correspondientes.

—¿tú me trajiste aquí? —la voz de seo se escuchaba más ronca y su tono bajó notablemente a la que normalmente todos estaban acostumbrados a escuchar. jisung negó con su cabeza suavemente a su pregunta.

—no, minho lo hizo, no tengo la fuerza suficiente, aunque sí te saqué las zapatillas y pantalones para que pudieras dormir bien. —seo movió su cabeza de arriba a abajo en un asentimiento.— noté que estabas empapado en sudor y cuando te toqué estabas ardiendo, así que mientras dormías me puse a cocinar una sopa para ti y fui a comprar pastillas mientras minho te cuidaba.

—gracias, sung, pero ¿cómo sabías que estaría así? —por primera vez luego de diez minutos changbin levantó su mirada para juntarla con su menor, el cuál apretó sus labios ante su pregunta.

—seungmin. él fue a la casa de hyunjin y notó que estaba en las mismas condiciones que tú, entonces me llamó para que viniera a verte y sí tenía razón.

hyunjin.

su cuerpo se tenso notablemente al escuchar su nombre y su cabeza dolió aún más haciéndolo quejarse mientras volvía a bajar su cabeza para que jisung no viera sus ojos llorosos. era increíble para él todo lo que estaba pasando, ni en su más horrible pesadilla hubiera imaginado tales sucesos.

lo extrañaba, sí, lo admitía, probablemente ahora estarían haciendo la cena juntos o haciendo tarea mientras tonteaban o escuchaban la música que les gustaba. pero la realidad era que ahora ya no estarían más juntos, tal vez sólo por un tiempo o tal vez para siempre. no lo sabía.

—hey, si gustas puedes contarme lo que pasó, no te quiero presionar tampoco, sólo hazlo si quieres, sinó cuando te sientas listo. —jisung acarició su espalda para luego con esa misma mano quitar algunos mechones de su rostro.

—él salió corriendo, sung. él no dijo nada, tan sólo se fue, él me dejó. yo sabía que no tenía que hacerlo e igual lo hice, soy tan imbécil.

—oye no, basta, no eres un imbécil por soltar lo que sientes, ya verás que con el tiempo todo se solucionará. —han se sentó ahora junto a su mayor pero bajo las sábanas atrayendolo a sí mismo cuando comenzó a escuchar sollozos de seo. suavemente acomodó la bandeja con comida en el suelo para que estuvieran más cómodos.

changbin dejó su cabeza sobre el pecho de jisung mientras lloraba nuevamente como lo había hecho hace unas horas cuando llegó a su hogar.

minho entró lentamente a la habitación luego de haber escuchado desde la sala de estar los sollozos de changbin. notó como su novio también lloraba en silencio y algo se rompió dentro de él al verlo así y al ver como seo se aferraba a su ropa sin dejar de soltar lágrimas.

imitando a jisung se acostó con ellos bajo las mantas de la cama, abrazando a seo suavemente por su espalda dejando caricias en su cintura y abdomen, a la par que dejaba a han apoyar su cabeza en su hombro, pudiendo dejar besos sobre su cabellera para tratar de tranquilizarlo.