Mi Corazón

CAPÍTULO 7: CORAZÓN ROTO

Siempre que escuchó una historia de amor no dejo de pensar en lo hermoso y fascinante que sería vivir en ella, no importa que sea un personaje secundario que ayuda a los protagonistas a estar juntos y vencer las adversidades sin dudarlo yo estaría animando a que se amen y hacer de su amor una realidad para que sean felices por siempre; pero también pienso que puedo tener tanta mala suerte y estar en una historia de amor en dónde todos sufren y yo no puedo hacer nada ¿Cómo les ayudaría a ser felices? ¿De qué me serviría estar dentro de ella si no puedo hacer nada?

-Hola perdón por el retraso.-

-No te preocupes Yibo apenas había ingresado.-

-Mi nombre es Xiao Zhan y ahora te voy a pedir que te quites tu ropa y te pongas esta bata.-

-Sí, gracias.-

El pequeño alfa tomó la bata y entró al baño a cambiarse la ropa.

-Todos los estudios que vamos a hacerte no te dolerán así que no te preocupes solo los vamos a hacer para descartar cualquier enfermedad maligna para tu corazón.-

-La verdad si tengo un poco de miedo.-

-Es normal tenerlo, no todos los días escuchas que tienen que revisarse tu corazón, cuando escuchamos algo así solemos asustarnos.-

-Doctor Ereny.-

-Dime Yibo.-

-Es posible que me muera.-

-Es muy pronto y precipitado decir que vas a morir, depende de los resultados de los estudios entonces sabremos que es lo que pasa en ese pequeño corazón tuyo más sin embargo creo que no debes hacer y sacar conclusiones.-

-Mi hermano es cardiólogo y me dijo que quizás pueda curarse con medicamentos.-

-Según el expediente presentas una arritmia.-

-¿Qué es eso?-

-Una arritmia son latidos anormales que tu corazón da, digamos que tu corazón no late con normalidad en tu caso son latidos muy rápidos.-

-¿Es muy malo?-

-Eres muy joven así que no debes preocuparte vas a estar bien.-

-Hazle caso al doctor por favor Yibo.-

-Bien.- el chico asintió.

Y es que cuándo alguien te lastima por la espalda y sin querer no siempre reconoces al culpable.

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Tres semanas habían pasado y Wang Jie como Xiao Jian seguían sin hablarse situación que había desesperado al alfa menor, cuando despertaba el doctor ya no estaba y cuando llegaba a casa el doctor seguía sin regresar o estaba durmiendo, las pocas veces que lo llego a encontrar despierto este sólo se limitaba a encerrarse bajo llave en su habitación. Ya no había desayunos ni platicas hasta el cansancio, los días libres viendo películas o series incluso ir a centros comerciales habían terminado desde hace tiempo, en el Buró de Xiao Jian ya no aparecían regalos sorpresas era cómo si Wang Jie estuviera ahí pero a la misma vez no.

-¿Hasta cuándo te vas a ver así de patético Xiao Jian?-

-Déjame en paz.-

-Eres mi mejor amigo obviamente me voy a preocupar por ti.-

-Sigue sin hablarme.-

-Me sorprende que sigas queriendo que después de todo te amé como lo hacía.-

-¿No se supone que es mi destinado?-

-Que sea tu destinado no lo obliga a perdonarte todas tus estupideces.-