CAPÍTULO 15: AL DESPERTAR

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6:47 am la ambulancia llegaba al lugar del accidente que había ocurrido casi una hora antes los bomberos y oficiales trataban de rescatar a las cuatro personas involucradas en el accidente.

Los rayos del sol comenzaban a asomarse en medio de los montículos de tierra y plantas, como en una película de terror lo último en alumbrar fue la escena mortal.

Las sirenas de las ambulancias se escuchaban solitarias en medio de la carretera una tras otra rumbo al mismo lugar tan conocido para los tres hombres que conectados a un respirador luchaban por no dar su último suspiro, el trayecto era un poco largo tomando en cuenta que cada fracción de segundo era vital en 40 minutos debían llegar al hospital.

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-Buenos días doctor Ereny.-

-Buen día señorita.-

-Hoy llegó más temprano que de costumbre.-

-En algunos días se debe estar más temprano que de costumbre la puntualidad es muy importante así cómo el compromiso de servir y sanar a la gente.-

-Tiene toda la razón.-

-¿Jie sigue aquí?-

-Sí, ya ordene todos los expedientes de consulta el doctor Jie me indicó las consultas.-

-¿Cómo están los pacientes?-

-El señor Luo estable ya fueron a cambiar el suero y desinfectar la herida, la señora Mao se encuentra durmiendo en una hora se le llevará el desayuno de ahí en fuera los demás se encuentran estables.-

-Gracias.-

-De nada.-

Ereny camino a su consultorio observando a los pacientes que desde muy temprano esperaban ser atendidos por los distintos especialistas, lo extraño fue cuando uno de esos pacientes volteó a verlo y en esos ojos veía a su hijo a Galen.

-Galen.- susurró, no lo iba a negar extrañaba a su hijo pero su orgullo era más grande y esperaría a que Galen abriera los ojos y fuera a disculparse.

Sacudió la cabeza negando a la par que escuchaba las sirenas de ambulancias llegar al hospital.

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Los paramédicos bajaron nerviosos y a prisa para ayudar a bajar las camillas, el nudo en sus gargantas hizo su voz quebrarse las manos y piernas flaqueaban.

-Do....- trago el grueso nudo de la garganta- ¿Ya llegó el doctor Ereny?- la voz del chico estaba rota.

-Ya ¿Qué pasa? ¡Oh por Dios! ¡No!- la enfermera en recepción comenzó a marcar con las manos temblorosas.

-¡Llamen al doctor Jie!-

-¿Eh? ¡No puede estar pasando!-

Pero pasó Galen, Zhan y Yibo llegaron al hospital juntos.

-De inmediato a terapia intensiva.- las camillas avanzaban.

-¿Qué está pasando?- Wang Jie dejó caer su mochila al ver que en la última camilla que ingresaba estaba su hermanito, el mundo se paralizó sus ojos dejaron de ver claro y su cuerpo perdió cualquier peso así sin más cayó al suelo derramando lágrimas.

-¡Doctor!- se escuchó a lo lejos.

La insistencia en el teléfono le pareció extraña contestó con molestia.

-¿Que pasa?-

-Doctor Ereny tiene que venir a urgencias.-

-¿Urgencias?-

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