Prólogo

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Jimin limpiaba su hogar, no tenía problemas en hacerlo, pues según su familia aún no tenía la edad suficiente para ir al colegio. Jimin se limitaba a hacer las tareas del hogar, miró en la mesa la lista de productos que debía de comprar; el tomo su reproductor de música y salió de la casa en su bicicleta, cuando llegó al supermercado, se puso a poner en el carrito de compras lo que iba a llevar. Una persona a lo lejos observaba al menor, el plan era que cuando saliera lo debía apuñalar y huir, el hombre esperó al joven chico y cuando lo vio se iba a acercar, pero se vio interrumpido por otro hombre el cual se puso a hablar con el menor.

—Disculpa. —dijo el hombre.

—Diga. —habló el chico.

—Buscaba una dirección. —le mostró un papel.

Jimin tomó el papel y lo leyó, su sonrisa se hizo presente mientras le regresaba la nota y terminaba de poner las compras en la cesta de su bicicleta.

—Yo vivo por esa zona. —le dijo. —si gusta puede seguirme yo lo llevaré.

—No quiero ser una molestia. —negó el hombre.

—No lo será. —le dijo.

Ambos siguieron el camino a la casa del menor Jimin no decía nada, ni el hombre tampoco, luego de un rato Jimin decidió hablar.

—¿Cómo se llama? —le pregunto. —yo me llamo Jimin.

—Soy Agust. —contestó.

—Agust. —murmuró Jimin. —no suena como coreano.

—Muchos me llaman así. —lo vio por un momento. —Es como un sobrenombre.

—Ya veo. —asintió Jimin. —Agust le asienta bien y le hace sonar rudo.

—Si me lo han dicho. —hablo. —¿Cuántos años tienes?

—Yo tengo dieciséis años. —contestó.

—¿No deberías ir a la escuela con esa edad? —le pregunto.

—Mis padres dicen que no tengo la edad suficiente aún. —se encogió de hombros. —no me molesta no ir al colegio, he aprendido con los libros de mis hermanos y primos. —sonrió. —me gusta estar más en casa.

—Entiendo. —dijo.

Al llegar ya al lugar ambos se detuvieron y Jimin vio que el hombre miraba una casa, entonces entendió que él era el hombre adinerado que decían que había comprado esa casa.

—Gracias por traerme aquí. —le sonrió.

—No es nada. —hizo una pequeña reverencia.

Cuando se despidió el hombre sonrió para entrar a la casa y con un tronar de dedos todo estaba en su perfecto orden, él debía de buscar la forma de llevar al chico a su mundo.

—Esto será más difícil de lo que pensé. —murmuró.

The Dark Sorcerer's Boyfriend [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora