Capítulo 1

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Pov de Robin.

Suspiro. Es lo único que hago en estos días, suspirar en la oscuridad de mi hogar, si lo puedo llamar hogar. Me levanto derrotada de mi cama. El despertador marcaba las tres de la mañana. Aun así se podía escuchar perfectamente los coches de la calle y las personas. Pero eso no me molesta, te acabas acostumbrando.

Pero ese no es el motivo por lo que este suspirando y que yo estaba tan depresiva y que casi este llorando todo el rato por las esquinas. Me acerco a la enorme ventana de mi habitación demostrando una hermosa vista de la ciudad. Cada vez que me asomo se me olvida por un segundo mi sufrimiento, pero hoy no conseguía olvidar nada.

Observo las luces de los vehículos, de los puestos comerciales, las señales publicitarias, el cielo despejado con pocas estrellas a causa de la contaminación de la ciudad. La luna se me refleja en el rostro acompañándome en estas frías noches. Me abrazo para refugiarme de él, pero creo que realmente necesito un abrazo.

Me siento tan sola. Temo a la oscuridad, temo dormir sola. Suena estúpido. Una chica que había pasado toda su vida sola, ahora más que nunca se sintió sola. Ridículo.

Suspiro vencida. Tengo unas ganas de llorar, pero es tan absurdo llorar por una tontería. Es una estupidez pero porque me duele pensarlo, pensar de que estoy sola, pensar de que me siento abandonada.

No debería sentirme sola. Tengo unos amigos fantásticos y únicos que siempre están conmigo. Ellos no me dejan ningún segundo en paz, los veo todos los días. Cuando puedo quedo con Nami para ir de comprar o ir a tomar algo para olvidarse de, según ella, su estúpido marido, Luffy. No podía con él y su hijo pequeño de tres años, que siempre venía con nosotras. Era adorable mi sobrino. Entiendo que muchas veces necesita despejarse, porque su hijo era igual que nuestro capitán. Fufufufu.

Siempre le invitaba a un helado en el restaurante de Sanji, sigue de pervertido como siempre, al igual que Brook. En el Baratie, donde trabaja cocinero-san, nos reuníamos todos los sábados después de salir de nuestros respetivos trabajos. Franky y Usopp hicieron un negocio, son los mejores mecánicos del mundo. Eso me recuerda que tengo que ir mañana a por la moto y ya aprovechó a ver a Chopper y Law, que trabajan en el hospital. Ya que mañana no tengo tanto ajetreo.

Coloco mi sien en el frio cristal, tratando de ser dura y fría como siempre. Me siento una imbécil por sentirme sola. Quiero romper todas las cosas de mi habitación, me daba absolutamente igual si era algo muy caro. Quería romper todo. Necesitaba liberar tensión acumulada.

Al principio me justificaba porque estaba estresada a causa del trabajo, pero con los pasos de las semanas, me fui dando cuentas de unas cuantas cosas.

Ya directamente abrazo a la soledad. Es la única que me abraza y me acompaña, levantándome con ella cada mañana.

Oigo la puerta principal del piso abrirse. Unos segundos después, unos pasos pesados ​​que se dirigen a la habitación. Paso de ir a ver quién es. Solo hay una persona que podía ser. Haces unas semanas, me hubiera dado igual la hora... las tres o las siete de la mañana, me hubiera dado absolutamente igual. Me hubiera levantado y le hubiera dado la bienvenida con un abrazo y un beso en los labios.

Pero para que, si cuando lo me lo negaba y directamente se iba a la cama porque estaba cansado. Esa es la excusa de siempre, la rutina de siempre. Siento que abre la puerta del cuarto. Me giro levemente para confirmar lo que ya sabía. De que había llegado.

Por la puerta entraba mi marido y mi mejor amigo desde la infancia, pero ahora no era ninguna de las dos cosas. Al girarme se me callo un tirante de mi camisón que revelaba mis pechos y me hacía muy sexy. A ver si con esa me hacía caso o por lo menos recibía un maldito abrazo por parte de mi Espada... es decir de Zoro.

Soledad y traición [Zoro x Robin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora