#3 -¿Quien eres?-

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"¿Que le dio curiosidad al gato?"

Mientras mas se acercaba aquel chico a esa puerta, sus latidos se hacían fuertes al punto de poder sentirlos, las manos le temblaban sin embargo sujeta firmemente el cuchillo.
El rechinar de la puerta al abrirse es algo lo cual resuena tanto en la casa como en la mente de __ provocándole un tenso escalofrío. Aunque la habitación estaba igual de sucia por ese material, habia algo diferente; habia un bulto en el charco de en medio, este no se movia mucho, parecía flotar.
Poco a poco se comienza a acercar el chico al charco, sin decir una palabra, sentia la respiración pesada cerrando su pecho, pues se acercó hasta el bate al lado del espaldar de la cama decidido a tomarlo debido a la seguridad que le genera y mejor manejo.

Una vez el chico se situó frente a aquel charco en el suelo, se agacha lentamente para acercar la punta del bate a este. No pasa nada al tacto, eso es algo que logró tranquilizar al de mirada inquieta, asi que inspeccionó ese líquido el cual esta en su bate de madera notando similitudes con la tinta, una de ellas es el olor que desprende, apuñala tu nariz y estomago apenas la primera inhalada.

No fue mucha la espera cuándo algo se comenzó a mover dentro del charco negro queriendo salir de éste; __ rápidamente retrocede afirmando su agarre al bate viendo asustado como esa esquelética mano sale de ahí  dentro. Sus preguntas son muchas al igual que el pánico incrementando a cada segundo que pasa, hasta que esa figura surgió por completo del suelo, no parecía en buen estado, es un esqueleto despues de todo, con su ropa marrón y beige; recostado boca abajo en su suelo de madera escudándose una pesada respiración de su parte...

-¿Hola?- pregunto en un jadeo rapido impidiendo que la guardia baje expectante ante las acciones del ente en el suelo, esta inconsciente. Pero eso no me calma asi que decido acercarme unos pasos mas de manera lenta y cautelosa intentando torpemente no hacer ruido, mis manos sudan frio al igual que la frente y espalda.
No hay respuesta del esqueleto mas que el desaparecer del charco de tinta dejando al monstruo tendido en el mismo lugar donde se recostó; no sé que hacer, no se que decir o como actuar ¿Debería llamar a los vecinos? ¿A la policía?... no, no lo haré. Prefiero saber yo mismo que pasa aquí.

Me acerqué lo mas que pude manteniendo una distancia de 2 metros, hubiera sido mas si no fuera porque aquella cosa comenzó a toser y querer levantarse en vano, pues cae apenas logra despegar el pecho del suelo y subir a mirada hacia mí provocando que la adrenalina aumentara y con ella, el miedo.
Hubo silencio luego, no mas que mi respiración y el golpe que resuena cuando ese ser de ropas coloridas vuelve a quedar inconsciente en medio de mi habitación, no parece ser malo, no tiene garras, tampoco colmillos... me agacho sutilmente mas cerca de él tocando con las yemas de mis dedos lo que aparenta ser una calavera y muevo un poco esta esperando una reacción o movimiento que refleje que siga con vida, es dificil saberlo, no tiene pulmones para ver su pecho inflarse de aire como para calmarse sabiendo que respira.
Dejo mi bate en el suelo y comienzo a calmarme jalando el brazo esquelético dando vuelta el cuerpo; no veo reacción aun, veo con atención su vestimenta notando aquellos frascos en fila, su contenido forma el arcoiris y parece liquido, rozando mis dedos en estos suspirando para exhalar todo lo que tiene mis pulmones viendo como hubo un rapido movimiento en la mano derecha del monstruo dando a entender que sigue con vida, una sonrisa inconsciente se forma en mis labios aun sin saber porqué y me levanto viendo fijamente al de bufanda, me pone feliz que siga estable, pero el horror sigue pensando que al despertar podria atacarme a mi y a la ciudad con lo que sea que pueda hacer.

Salgo de ahí habiendo bloqueado las ventanas y puerta con seguro, voy a la cocina nuevamente y veo la hora, olvide por completo lo que debía hacer hoy asi que simplemente llevo ambas manos a mi rostro frotando este con estrés ante la situación que se me presenta- no soy la persona mas calificada para tratar con esto...- digo en voz alta ya cansada, pero, no quiero abandonar esto, es lo mas curioso y fuera de la rutina que me pasó nunca y llamar a otra persona implicaría volver a hacer nada fingiendo que nunca pasó.
Se que es mi obligación reportar esto y lo es también ayudar a alguien quien no este en buen estado, estoy en un debate ahora mismo mientras esa persona posiblemente muera en mi habitación quedando yo como un homicida en cubierto arrepentido por sus actos; teniendo que huir de la ciudad para no volver a ser acosado por los periodistas y bloguers en busca de ¡respuestas o morbo!
O simplemente me crean que apareció en mi casa para caer muerto de forma literal y lo manden a la morgue... sería mejor que despierte y se vaya por su cuenta sin hacerme nada porque no he llamado la atención de nadie ante su presencia.

Mi mirada es nuevamente atraida a la puerta y mis manos se deslizan por la mesada tomando un vaso llenandolo de agua la cual bebo entrecerrando los ojos pensando en las mil y una formas en la que esta situación podrían desenlazarse, jugando con la tela de mi ropa y sentándo en la silla a mi lado, suspiro con pesadez dejando el vaso vacio sobre la mesa esperando al siguiente ruido o movimiento que pase, cruzando los brazos dispuesto a no salir de la casa hasta que algo interesante pase y asi pueda hacerme con valentía a una posible aventura lejos de un dia de puro procrastinar frente a la pc.

aquel reflejo de lentes (Nb!Reader x Fresh sans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora