3. Los actos

586 89 81
                                    

A pesar de haber llegado a una cierta resolución, SeHun todavía se siente molesto. No con BaekHyun, ni con su hermano (bueno, puede que un poco con su hermano sí), más bien consigo mismo. ¿Cómo no se dio cuenta antes de lo que sentía? ¿Y cuánto puede aguantar sin explotar por los celos que lo atacan cada vez que piensa en YoungHoon tratando de hacer una movida con BaekHyun?

Pasan días enteros en los que evita a propósito a BaekHyun, lo hace lo mejor que puede porque no quiere arruinarles la cita, ni a él ni a su hermano. Sabe que se dio cuenta tardíamente de sus sentimientos y que debe aguantar las consecuencias, no hay nada que puede hacer más que dejar que las cosas sucedan como deben hacerlo. Eso implica resignarse y mantenerse al margen, algo que aborrece, pero no quiere ser el villano de la película y tiene miedo de abrir la boca y cagarla monumentalmente.

BaekHyun, obviamente se da cuenta de lo que él está haciendo, pero no le dice nada y lo deja ser. SeHun en el fondo lo agradece. No quiere presionar a su amigo diciéndole sus sentimientos ni quiere hacerlo sonar como que se lo dice para que no salga con su hermano, por eso también es que se aleja aunque le duela. Necesita tiempo para pensar y poder poner su cabeza y su corazón en orden, llegar a términos con algo que ya no puede evitar sentir, y también descubrir las palabras adecuadas para expresar aquellos sentimientos que pueden llegar a causar un desastre o a formar algo muy bonito, según el desenlace que tenga su confesión.

A pesar de todo, los días pasan lentos sin él, y SeHun lo extraña a más no poder. También trata lo mejor posible de que no se le note en la cara larga lo mucho que le molesta la presencia de YoungHoon en la casa, agradece que la mayoría de los días ChanHee pase para llevárselo lejos porque no lo quiere ver. Solo que cuando llega el jueves, parece inevitable que su hermano pase todo el día en casa, así que él se queda en su habitación la mayoría del día, echado en la cama. Apenas sale del cuarto para buscar algo de comer, y evita a toda costa a su hermano, esta vez esforzándose aún más de lo que lo hizo el resto de la semana. Su madre entra varias veces al cuarto para verificar cómo está, y él no puede decir que está bien. Sin embargo, hace como si nada y marantonea una serie. O al menos lo intenta.

Saber que su hermano está pronto a salir en una cita con su mejor amigo lo tiene tan alterado que no puede ni pensar.

Cuando eran más pequeños, BaekHyun y él aprendieron a andar en skate. Habían tenido una fijación tan grande con ello que incluso buscaron un parque de skate en su ciudad y fueron cientos de veces a practicar allí; hasta que un día un grupo de niñas comenzaron a insistirle a SeHun para que les diera su número de teléfono y a seguirlo por todos lados, y BaekHyun se lastimó la muñeca poco después, así que dejaron de ir y empezaron a andar en bicicleta.

Sin embargo, SeHun todavía sigue teniendo bajo la cama su viejo skate, lleno de inscripciones y dibujos que le había hecho con BaekHyun. Después de encontrar sus herramientas y asegurarse que esté todo en orden para usarlo, sale de la casa con una gorra y una camiseta negra en busca de alejarse lo más que puede de su casa, al menos por esa tarde. Definitivamente no quiere ver a su hermano, porque no quiere saber cómo está vestido, ni a dónde van a ir, ni a qué hora van a salir, y huir de allí es lo mejor que se le ocurre hacer.

Sentir el viento en su cara mientras está subido sobre el skate lo hace recordar viejos tiempos. En el fondo a veces no se siente un adulto, su adolescencia no quedó tan lejos y por momentos le gustaría volver a tener diecisiete, cuando todo era más simple. O tal vez no lo era tanto, pero sus recuerdos de esa época son dulces, fáciles de recordar, y probablemente en ese entonces no se sentía como si tuviera una nube de tormenta sobre la cabeza que lo sigue a todos lados.

Todavía hay sol cuando llega a la costa. Probablemente ha hecho más de cuatro kilómetros con el skate, no es mucho pero siente que las piernas se le duermen de estar parado, así que cuando ve la arena prácticamente va corriendo a echarse en ella. Respira agitado, viendo hacia el cielo violáceo por el atardecer, no hay ni una nube en el cielo y todo está en silencio salvo por el sonido del mar. Es lindo, muy lindo, y le gustaría que BaekHyun estuviera ahí a su lado para verlo con él, porque sabe que le gustaría, y se vería muy bonito con ese mar oscuro y el sol ocultándose de fondo, perfecto para tomarle algunas de esas fotos que BaekHyun suele quejarse durante las tomas porque odia que le tomen fotografías (probablemente sea el síndrome de los fotógrafos), pero después es el primero en subirlas a sus redes sociales y etiquetar a SeHun con corazones por todos lados y ponerle mensajes llenos de amor y agradecimiento.

Sometimes ❀ SeBaek/BaekHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora