Seamos solo dos

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Jimin salía de su ensayo, ya era algo tarde y le dolían todos los músculos de su cuerpo, era su primera presentación en un gran teatro, así que estaba dando lo mejor de él.

— ¿Quieres ir a comer ramen a mi casa? — le preguntó su acompañante.

— No, estoy bien así — se negó lo más amable que pudo.

La razón de estar con uno de sus compañeros de ensayo era que Jungkook y Taehyung habían insistido en que debía conocer personas y enamorarse, bueno el solo quería que dejaran de joderle con ello, así que acepto.

Lim, su acompañante era lindo, agradable y buena persona, mas no era un lindo hombre con ojos de gatito que pudiera hacerle sentir cosas bonitas con solo una mirada.

-- Si quieres podríamos ir al restaurante japonés del centro, Jungkook dijo que te gusta  -- insistió y Jimin solo asintió, no queriendo ser una persona nefasta.

Caminaban por la calle, Jimin fingiendo prestar mucha atención a las estanterías de las tiendas, para no tener que ir hablando. No es que no le agradara el hombre a su lado, es solo que sabía sus intensiones con él y estaba demás decir que no estaba interesado en nada de propuestas románticas. Sobre todo, porque era un compañero del trabajo y haría las cosas incomodas. 

Pasaban por una tienda de música, muy de los 80's, cuando una cabellera rubia llamo su atención. Llámenlo psicópata, pero conocía muy bien esa espalda y postura. Casi se atraganta al descubrir que no era un producto de su loca mente y nada más y nada menos que quien estaba ahí era Min Yoongi, alias el innombrable. 

Sin darse cuenta, se había quedado parado mirando fijamente su espalda y al parecer su mirada matadora era más poderosa de lo que creía, porque Yoongi giró para encontrarse con su observador y abrió la boca, totalmente el blanco por verlo. 

Jimin reacciono y de inmediato desvió la mirada y aceleró el paso, dejando a Lim atrás. 

No llegó a avanzar más de cinco metros, cuando una mano pálida tomó delicadamente su brazo y le hizo girar.

-- Jimin, eres tú -- dijo Yoongi, con una sonrisa resplandeciente iluminando su rostro. Acción que dejó a Jimin con la expresión de confusión pintando su rostro.

-- Yoongi-ssi -- saludó lo más indiferente que pudo, provocando que la sonrisa del contrario se desvaneciera.

-- Jimin, yo...

-- Minnie, corriste demasiado -- dijo Lim, colocándose al lado de Jimin, ignorando la tensión entre ambos chicos. 

-- Lo siento, me pareció ver un buen restaurante -- mintió, pero no fue eso lo que dejo a los contrarios con gesto interrogante, no, fue el dulce tono que utilizo para llamar a su colega. 

-- Oh, descuida -- acepto sonrojado, el otro. Siendo consiente de la presencia y mirada amenazante de Yoongi, pregunto: -- ¿Es tu amigo, Minnie?

-- No, es solo un conocido, de cuando viaje a Seúl, -- respondió con una sonrisa forzada. 

-- Oh, ya veo -- sonrió levemente Lim.

-- Sí, en realidad conozco más a su novia, ¿Cómo esta ella, por cierto?

-- ¿Eh? ¿Hye? -- Yoongi se descolocó por la pregunta -- ella esta bien, pero...

-- Que agradable oírlo -- claro que no era agradable --. Ahora, si nos permites, debemos ir a comer. 

Jimin se prensó del brazo de su compañero y estaba por darse la vuelta, cuando Yoongi volvió a tomarlo del brazo, deteniendo sus planes.

-- Por favor, antes de que te vayas déjame darte una explicación -- imploró el ahora rubio.

Hagamos un trío (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora