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Yeosang observó a Wooyoung dormir, viéndose tan tranquilo, tan relajado. Se veía tan precioso que se encontraba en una especie de trance observándolo. Su vista recayó en sus labios, aquellos que estaban algo abultados. Su mano se deslizó hasta su mejilla y la acarició muy levemente, temiendo despertarlo si no tenía cuidado. Su cabeza daba vueltas ante el pensamiento.

¿A que sabrían sus labios? ¿Serían tan suaves como lucían?

Relamió sus labios, aún sin quitar la vista de los ajenos. Se acercó sigilosamente al punto de sentir su respiración cosquillear en sus labios. Su corazón latía tan fuerte que podía oírlo directamente en sus tímpanos, mientras la cercanía cada vez era menor. Cuando sus labios se rozaban, ya anticipaba el contacto y la suavidad que seguramente le darían esos abultados labios, pero justo cuando estaba a punto de tocarlos, abrió los ojos por culpa de las ligeras sacudidas que intentaban despertarlo.

- ¿Estás bien? No dejabas de moverte...

Casi como en su sueño, un Wooyoung despeinado y con su cara adormilada lo miraba a los pies de su cama, sólo que esta vez con preocupación.

- Sólo fue una pesadilla... - Murmuró levantándose y peinando sus cabellos hacia atrás.

- Creo que es la primera vez que veo que tienes pesadillas... ¿Algo te preocupa? - Wooyoung acarició su hombro intentando reconfortarlo.

-También me parece raro... seguro sólo estoy estresado.

Yeosang guardó la compostura, ignorando el hecho de que hace mucho no soñaba con Woo.

- ¿Quieres venir a preparar el desayuno conmigo? Aún es algo temprano, pero tal vez te ayude a distraerte.

Ahí estaba nuevamente aquella calidez en su corazón. Wooyoung era tan tierno con pequeños actos que lo sentía incapaz de alguna vez hacer algo para lastimarlo, incluso de forma indirecta.

Claro, a menos que supiera que es gay y que está enamorado de él.

Yeosang era consciente, no era como en las películas ni novelas, Corea del Sur era un país muy machista y homófobo. Algunas cosas iban cambiando pero la población de jóvenes adultos aún seguía siendo igual de cabezota.

Nunca habían tratado el tema de cerca, es cierto que tenían muchos fans que pertenecían a aquella comunidad, pero por más que pudieran negarlo, había una gruesa línea entre sus fans y ellos. ¿Que dirían si supieran que uno de sus compañeros era gay? Alguien con quien convivían a diario.

Yeosang pensaba muchas cosas, no podía evitar ser demasiado negativo. Prefería ocultar sus sentimientos, su verdadero yo, y mantenerse seguro en su zona de confort.

Volviendo a la realidad fuera de sus pensamientos, Yeo accedió a ayudar a Wooyoung con el desayuno, aunque seguía distraído, ya sea en sus pensamientos o viendo lo hermoso que lucía su mejor amigo recién despierto y haciendo el desayuno.

- Te vi practicar muy duro tus líneas el ensayo pasado, ¿eso te trae preocupado? - La voz del contrario lo sobresaltó, provocado que sus miradas se encontraran cuando levantó la vista.

- No, d-digo si, pero como siempre, ya sabes, aún no me acostumbro a tener partes tan relevantes en las coreografías. -Terminó de mezclar las claras de huevo y las dejó junto a lo demás, observando por encima si había algo más con qué ayudar.

- Está bien, siempre lo haces increíble, no sobrepienses demasiado. Sabes que Atiny enloquecerá de igual forma. - Wooyoung le mostró aquella sonrisa tan preciosa que sintió su corazón latir desbocado, temiendo que incluso se oyera por más imposible que eso sea.- Ya estamos, puedes ir a ducharte en lo que esta listo esto... o tal vez despertar a los demás.

heartbreaking | woosangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora