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Woo se había quedado observándolo fijamente, y Yeo, aún ebrio pero muy consciente de lo que su amigo le provocaba, sentía su corazón agitado como nunca.

Para ambos fue eterno el momento, pero la realidad es que habían sido apenas unos minutos. Y Wooyoung casi como un impulso cerró la distancia entre ambos, uniéndo sus labios en un beso desesperado. Yeosang tardó en corresponder aquel acto, pero al momento de hacerlo no dudó en rodear sus hombros para atraerlo más cerca.

Yeosang estaba en las nubes. Probablemente si no estuviera tan ebrio no estaría disfrutándolo tanto. Pero ahora, inhibido de sus pensamientos y moral, se permitía disfrutar el acto. Nuevamente el tiempo pareció ser eterno, esta vez pasando más que unos simples minutos. La cercanía y el calor que le transmitía Wooyoung lo agitaba, queriendo más de sus besos.

El problema – Al menos para el lado consciente de Yeosang– comenzó cuando Wooyoung comenzó a acariciar sus costados, hasta terminar metiendo sus manos bajo su camiseta. Intentó separarse pero sólo logró que los besos de Wooyoung pasarán a su cuello, poniendo a todos sus sentidos en alerta.

Y no es que no quisiera, pero si seguía así no tendría fuerzas para apartarse. Wooyoung estaba ebrio y no estaba pensando lo que hacía.

— Mhm, Woo... mejor volvamos a casa... Es, es tarde... — Yeosang intentaba hablar mientras intentaba apartar a Wooyoung.

— Quedémonos un poquito más... — Susurró sobre su piel, pegándose más al mayor.

Yeo soltó un pequeño quejido, terminando por apartar al contrario.

— Vamos, tú mamá se va a preocupar. — Le dijo finalmente, poniéndose de pie y comenzando a agitar su mano en su rostro para intentar bajar el calor que le había subido.

Wooyoung por otra parte estaba perdido, apenas se podía mantener derecho. Yeosang tuvo que encargarse de colocarle el cubrebocas y la gorra, sabiendo que podían cruzarse a fans en cualquier momento.

Yeosang tuvo que llevar en su espalda a Wooyoung todo el camino a casa, ya que estaba lo suficientemente ebrio para no poder dar dos pasos sin tropezarse.

Al llegar a la casa abrió con la llave de Wooyoung y tuvo que subir lo más silencioso posible hacia el cuarto. Terminó por dejarlo en la cama recostado mientras se ponía su pijama. A Wooyoung sólo le quitó los pantalones y el calzado, sin muchas fuerzas para ponerle pijama.

Al recostarse Wooyoung volvió a abrazarlo, pegándolo por la cintura y uniendo sus frentes.

— Woo, vamos a dormir... — Intentó separarlo pero estaba cansado y aún ebrio.

— Dame... un beso... — Balbuceó Woo arrastrando las palabras.

Yeo seguía intentando alejarse, pero Wooyoung comenzaba a darle besos en el cuello y parte de su mandíbula.

— Mañana te vas a arrepentir... — Jadeó el mayor sujetándolo fuerte por los hombros.

Yeosang no supo si fue suerte o todo lo contrario, pero de repente, Wooyoung cayó dormido sobre él. Suspiró aún algo agitado por todo el forcejeo, y con una pequeña molestia en sus pantalones. Aún así se sintió aliviado de que su amigo se detuviera y terminó por dormirse.

         🥀

Cuando Yeo se despertó, aparte del dolor de su cabeza, sintió un brazo rodeándolo fuertemente. Se separó algo adormilado y se levantó para ir al baño, arrastrando sus pies por el pasillo. Cuando terminó de orinar, se lavó un poco el rostro para despertarse y al alzar la vista hacia el espejo casi se cae de espaldas. Tenía una marca en su cuello, justo donde Wooyoung había estado besándolo anoche.

heartbreaking | woosangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora