CAPITULO 25

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Joaquín sonreía por el bosque, miraba todos los árboles y las flores que habían, Andrés le estaba explicando que Lee quería verlo ya que se había enterado de que el era un lobo.

—¿Entonces tengo que hacerme el tatuaje?.

—Si, el tatuaje debe permanecer en cualquier lado de tu piel Joaquín.

—Claro entiendo —Joaquín sonrió pero para en seco cuando vio a un Jabalí, su boca se hizo agua, no por el hambre si no por la preciosa sangre de aquella criatura al parecer estaba herido.

—Oh Dios ¿Quién lo habrá herido? — Andrés miró al menor —Ey Joaquín... ¿Estás bien?.

—Quiero su sangre — susurro el azabache.

—¿Ah?.

Joaquín se puso en posición de ataque y sin esperarlo se tiro sobre aquel Jabali mordiendo su piel asi tomando toda su sangre, Andrés estaba en una especie de shock, ¿Qué carajos estaba pasando?.

(...)

—Ya no molestes — Emilio miraba como Diego le explicaba sobre el tema de física.

—Emilio este examen es definitivo, sin este no puedes ir a la universidad.

—¿Y quien dice que quiero ir a la universidad?.

El rubio hizo puño su mano y le tiro un puñete en su estómago, Emilio sólo sonrió y sacó sus pastillas de su mochila.

—Tienes suerte de que eres un vampiro o si no te hubiera sacado el páncreas — Diego lo miro y hizo un gesto feo —¿Porqué aún tomas eso?.

—¿Acaso quieres que me muera?.

—Es una buena opción.

—Ya callate.

—Pero sal afuera sin tomar eso, ya si el sol te mata ya pues te buscaré en la otra vida.

—Ja, Ja, Ja, que gracioso eres enano diabólico.

Diego se paro y guardo sus cuadernos, tomo su mochila y se la puso en los hombros.

—¿Roy vendrá a recojerte?.

—No, dice que tiene que hacer algo con su familia.

—Entonces te acompañó a tu casa — Emilio abrió su puerta y salió con Diego, pero se quedó paralizado cuando vio a un azabache con su cabello suelto y el sudor recorriendo en su cuerpo sin camisa.

—Santa madre de Dios —susurro Diego y no tardó en sonrojarse por aquella belleza que tenía al frente.

—Hola —Joaquín los miro y con su mano se hechaba aire —Hace demasiado calor.

—Si... ¡Uf! Un culo de calor —Diego mordió sus labios y miró a Emilio este aún seguía paralizado.

—¿Qué le pasa? —Joaquín chasqueo los dedos para que Emilio despertara de su ensoñación —Amor... ¿Estas bien?.

Emilio miró al azabache y recorrió su vista por todo su cuerpo, el abdomen desnudo de Joaquín era lo que más llamaba la atención.

—Dios —susurro.

—¡Emi! — grito el azabache y sacudió su cuerpo —¡Ya despierta!.

—Bueno creo que yo me voy Joaquín y... Estas mas bueno que el pan, adiós —y sin nada mas que decir Diego salio caminando de ahí con una sonrisa en los labios.8

¿Qué Eres?  || Emiliaco - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora