Capitulo 2 LA LUNA LLENA

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Narra Ahome

Mire al sapo y junto a él estaba el dragón de 2 cabezas, Jaken me miro muy seriamente y con desconfianza lo cual comprendí ya que era un extraño para él por mi apariencia, aunque igual me miraría así si estuviera con mi cuerpo normal y con lo que odia a los humanos.

Rin ven, vámonos- Rin solo asintió y lo siguió-

Hasta luego joven fue un placer conocerlo- solo sonrio asintiendo con la cabeza mientras la pequeña agitaba su brazo en despedida.

Camine por un largo tiempo sin saber en dónde estaba pregunte en varias aldeas para pedir indicaciones, camine tratando de seguir las indicaciones que lograba acordarme aun así miraba los alrededores del lugar para ver si reconocía algo, pero no podía recordar donde nos detuvimos para acampar con mi grupo. Me senté y descanse un momento mire mi reflejo y pude ver cómo era yo de chico pase mis dedos curiosos por mis mejillas, mi piel era algo diferente así como mi fuerza y mis dedos, suspire de frustración, extrañaba mi cuerpo quizás no tenía tanta fuerza pero me sentía cómoda.

Fije la mirada en el horizonte ya era tarde y el sol se ocultaba decidí quedarme en una cueva seca que se encontraba cerca del rio al que seguía para no perderme, entre para ver si había peligro, no había peligro, tome unas ramas que había encontrado en la cueva para comenzar a prender fuego, los años que estuve acampando prácticamente me enseñaron a como prender una fogata tan rápido que yo misma me sorprendo.

Al ver la luna me di cuenta que faltaba un dia para que mostrara a una bella luna llena, me senté y decidí descansar todo esto me dejo agotada, tanto pensar y caminar, mentalmente estaba muy cansada. Al cerrar mis ojos el sueño me invadió tan rápido que no tuve tiempo de hablar conmigo misma así que solo logre decir.

Buenas noches Señora Luna – seguidas de un bostezo cayendo profundamente en los brazos de las flores que hacían que el piso sea algo más suave.

Narradora

La muchacha se encontrar dormida y alguien aparece en la cueva con heridas y cortaduras, un youkai de ojos ámbares, cabello plateado y mirada fría, sostenía su brazo herido las gotas de sangre dibujaban un camino tras él, era tanta la sangre que no se sorprendería si cayera desmayado y así fue inconsciente en el piso este luchaba con tratar de cerrar sus heridas.

La luz del sol salía y todo se alumbraba tras una noche algo agitada los pajarillos comenzaron a cantar y el río a brillar por el sol reflejado en la  corriente cristalina, así un joven se despierta de sus sueños estirando sus brazos.

Narra Ahome

Desperté, tan bien, el día parecía fresco pero al ver bien el lugar con más detalle divise un charco de sangre, asustada talle mis ojos para ver si seguía dormida, mire a la salida de la puerta y en el suelo estaba un camino de sangre.

¿Qué pasa aquí?- levante la voz alterada revisando si no era yo la herida o si era algo más-

Mire a mi alrededor desesperada pero al hacerlo mi mirada se topó con el cuerpo de una persona en el piso, asustada comencé a temblar mientras me armaba de valor para acercarme y ver qué era realmente ese cuerpo en el suelo. Al estar lo bastante cerca mis manos se acercaron al rostro apartando su cabello platinado, al ver por fin su rostro mis ojos se abrieron más.

Sesshomaru-dije en susurro no pensé que fuera el y mucho menos herido, me asuste más al ver su ropa manchada con sangre, me acerque para logrando ver su hombro herido.

Pero si esto es – mire bien las heridas- sin duda, Kikyo- su hombro fue rosado por una fecha sagrada pero eso era suficiente para purificarlo- ¿que le habrá pasado?- fui a traer agua para limpiar sus heridas y lance un conjuro para que la purificación desapareciera lo más antes posible, rompí la manga de mi haori y lo utilice como venda para que la herida y la pomada que hice no se ensuciara. Al ver que estaba respirando con normalidad suspire cansada la mañana había sido muy agitada.

Esto no es imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora