Esto no es imposible

Capitulo 4 El libro secreto

En el palacio del oeste

Déjenme ir – el muchacho trataba de forcejear contra los soldados quienes la llevaban de los brazos sujetándolo con fuerza, prácticamente arrastrándolo tratando de que no se moviera –

Basta deja de resistirte, el lord desea que te dejemos en esta alcoba pero no creas poder escapar hay mucha vigilancia, entre ellos está el lord – decía el general de unos 20 años humanos, pero obviamente tendría muchos más, su rasgos era algo diferente a un youkai tenía su cabello recogido, ojos lilas y túnicas guerreras verde. Ahome al oír tal cosa hizo una cara de disgusto le desagradaba que le dieran ordenes, al poco rato lo habían deja en la alcoba más alta del palacio, saltar de ahí sería una muerte segura así que ese plan estaba por demás descartado.

Baka baka – molesta gritaba por lo que le pasaba mientras golpeaba las paredes con la poca fuerza que le quedaba – ese tonto de Sesshomaru ahora ¿qué le hice yo?, yo nunca le dije que me rescatara, aunque se lo agradezco pero eso no es excusa para tenerme encerrada aquí – miro el lugar tratando de encontrar algo para escapar pero todo el castillo está rodeado de murallas y quien sabe cuántos guardias tendrá esparcido por sus tierras.

Diablos, ese idiota de Sesshomaru- soltando un suspiro de cansancio dejo caer su cuerpo aun adolorido en la cama, mirando el techo trato de calmarse mientras acariciaba sus costillas ya que claramente estaba muy lastimada, por su mente pasaron miles de preguntas pero una que sobre salió fue.

¿Que estará pasando con mis amigos? – al decir esto en un tono tan bajo solo pudo suspirar una vez más, para así cerrar sus ojos tratando de ordenar sus pensamientos.

Con Sesshomaru

El cielo estaba oscuro y desde mi alcoba las estrellas parecían más brillantes – que curioso, ese muchacho se parece tanto a la miko ¿será su hermano? – dirijo mi mirada inexpresiva hacia mi habitación, camino hasta mi cama, cerca de este hay un pequeño librero entre tanto libros hermosos uno sobre sale. Sus hojas eran tan delgadas ya que este estaba ya abierto en la mesa que estaba a pocos pasos de mi cama, agarro el libro plateado con un diamante que adorna su tapa haciéndolo muy llamativo y hermoso, comencé a leer el libro con cuidado tratando de buscar algo que quizás habría pasado desapercibido pero eso era imposible ya que había leído tantas veces esa historia.

"LIBRO"

Ya son 12 años de guerra intensa las casas destrozadas muestran tanta melancolía, el prado se encuentra bañado de sangre tanto de demonios como de humanos y los cadáveres están por todo el lugar, el cielo nublado y el sol parece no querer salir las nubes oscuras lo tapan así para que no viera tan devastadora escena, los árboles caídos y otros con fuego la escena que esta ante los ojos de kami- sama es desgarradora, el lugar parece estar agonizando la tierra parece llorar y deprimirse, el mismo aire parece tan dañino y pesado incluso al respirarlo sientes el olor a sangre y el dolor en el pecho.

En un rio cerca de tal escena se encuentra una niña que llora desconsolada, mientras se lava la cara borrando la sangre de su cuerpo débil, se levanta acercándose a unas tumbas echas por ella misma – mama – el suave susurro que sale de sus labios parecen lamentos y no solo eso, las lágrimas cae como cascadas de sus ojos una tras otra, al levantar la mirada ve una luz intensa que venía de lo profundo del bosque devastado, camina con cuidado y persigue la luz pensando que estaría por ir al cielo o al menos deseando eso con todo su ser.

Al estar cerca de un árbol, se oculta detrás de los arbustos que estaban marchitándose tan lentamente, ve bien quienes son o quien tiene esa luz tan brillante.

Su cuerpo se paraliza al ver a una hermosa dama agonizando en medio de lo que sería el único campo de rosas, llorando desconsolada, su cabello largo azulado, ojos zafiro y piel blanca como el mismo algodón. Contornos perfectos, al ver su rostro parece el alma de este mundo o un hermoso ángel, sus ojos parecen las dos lumbres de la tierra pero aun así son suaves y delicados, la niña que se encontraba escondida se acerca poco a poco para saber por qué ese bello ser esta en tanta agonía.

¿Quién eres tú? - pregunta inocentemente la pequeña, mirando con tristeza a la bella chica, la joven al oír la voz débil y fría levanta la mirada viendo a una niña con un vestido café, sandalias completamente desgastadas, sus lágrimas no paran de caer.

Dime ¿qué te paso?- mirando a la niña, ve atreves de sus ojos la vida que había llevado, una vida que parecía no llevar ahora ya que vio en sus recuerdos atreves de sus ojos era la de una familia feliz y alegre pero al ver más allá  el dolor, como su familia muere delante de ella,  como la niña lloraba mientras sus débiles manos cargaba como podía los cadáveres de sus padres, como sus manitas cavan la tierra para enterrarlos, como arranca las pocas flores que quedan para dárselo a las tumbas que estaban delante de ella, al mirar tal vida llora más - ¿niña quieres ayudarme? – mira sus ojos fríos y sin brillo de vida sus manos limpian sus lágrimas de manera delicada.

La niña asiente- dime ¿qué puedo hacer por ti?- la joven sonríe al ver tanta gentileza a pesar de lo duro que lo había pasado –

Yo ya estoy muriendo...necesito un corazón limpio y puro, fui por todos lados buscándolo ya que sabía que este día llegaría, pero por esta guerra he visto corazones corrompidos y tú, aun pasando tantas cosas tu mantienes esa bella sonrisa – sonríe con dificultad entregándole algo que parece estar frio -toma- de sus manos parece sacar un collar da un beso a la joya, la calidez empezó a emanar de este objeto – cuando seas mayor y tu corazón siga puro serás la salvación de este mundo, tu llevaras mi misión y yo te cuidare desde lo alto- dice esto con dificultad casi desapareciendo – eres una luz que puede alumbrar este cielo tan oscuro - dijo esto desvaneciéndose por completo aun así resonaba su voz por el bosque y así como el soplar del viento fue callando poco a poco, convirtiéndose así en una flor blanca en medio de tantas flores moradas que estaban alrededor. La niña al ver la joya dada sonríe y sus bellos ojos comienzan a tener ese brillo de vida que cada ser humano tiene –

Yo completare tu misión, es una promesa bello ángel...

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El lord cierra el libro con cuidado, ve la portada por unos segundo cerrando así sus ojos tratando de pensar con claridad, esa historia movía su ser y su corazón frio- ¿será ella? ¿Puede ser verdad?- mira la ventana logrando ver nuevamente las bellas estrellas que alumbraban un cielo totalmente oscuro -pero dice ella, no el... ¿qué está pasando aquí?

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A lo lejos dentro de una cueva se oculta una sombra parece moverse, el mismo aire pesado hace morir a las flores y poco a poco se llega a escuchar la risa que hace eco - el día pronto llegara y la guardiana morirá- dice cantando con diversión clara en sus palabras - gracias por tu ayuda Naraku- sonríe viendo de reojo al hombre de cabello oscuro quien solo ocultaba su rostro con ese atuendo blanco-

De nada mi señor...

Continuara......