Capitulo 3 ¿Tú quién eres?

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Narradora

Al percatarse los demonios,  que había un humano gracias al delicioso olor que desprendía decidieron buscarlo, Ahome trataba de esconderse entre flores para confundir su aroma pero de nada sirvió. A pesar que algunos demonios eran algo tontos su olfato era muy bueno.

¡Mira! ¡mira lo que encontré! este humano se ve delicioso- se acerco a  Ahome la toma de una pierna levantándola hasta la altura de sus ojos, el demonio era algo más grande que ella o mejor dicho mucho más grande casi 3 metros más de lo que ella media, sin rendirse comenzó a lanzar patadas con la pierna libre que tenía pero de nada servía, trato con puñetazos, no contó que el otro demonio la tomaría de los brazos tiroteando así su cuerpo, estaba inmóvil.

El miedo se hizo presente si seguían así la partirían en dos por el la fuerza de los demonios ya que ella solo era una humana, no podía agarrar sus flechas para poder atacar y purificarlos. Pensó que ese sería el final de su vida.

¿Hasta aquí llega todo?, que manera mas estúpida de morir – grito con lágrimas en los ojos al sentir como su cuerpo dolía sus costillas comenzaban a doler tanto que era insoportable-

El dolor no cesaría así que con un golpe más la dejaron inconsciente.

Al ver al humano desmayado quisieron partirlo a la mitad para comerlo de una vez, pero un látigo verde partió a la mitad a uno de ellos provocando el miedo al otro que aun sostenía las piernas del humano que estaba desmayado, al dejarlo muerto en dos parte el otro demonio escapo por instinto ya que sintió el aura de un ser muy superior a él, era muy fuerte, atacarlo sería un suicidio.

Cobarde-dijo el demonio fríamente con la postura recta, miro en el piso al chico. Se quedó pensativo por unos minutos al sentir que algo andaba mal

Tiene el olor de esa miko-se acercó poco a poco apartando sus mechones de cabello que le impedían mirar al muchacho desmayado, al quedar a pocos centímetro sintió el olor de esa miko, el cuerpo del muchacho estaba impregnado el ese aroma no entendía que pasaba.

Ve detalladamente todo su rostro y su cuello, al ver bien esa parte se queda paralizado — como es esto posible, tiene la marca de la guardiana del sengoku esto es imposible... ella era una chica

No podía entender lo que pasaba las cosas se habían complicado cada vez más, su mirada parecía enojada pero el simplemente estaba confundido como era esto posible. Trato de pensar fríamente recordando la frase de aquel libro "el futuro traerá a la salvadora y su pasado la despertara, una chica que duerme despertara a tomar el trono que corresponde" dice una chica no un chico.

Miro nuevamente al muchacho y vino en su mente la miko, al pensar en esto se reprendió así mismo frunciendo más su frente, agarro al joven para volverlo en una esfera de luz, seguirlo sería más fácil ya que aún tenía la mano algo adolorida pero claro no lo reflejaba seguía con esa postura muy orgullosa propia de él, se convirtió en una esfera más para comenzar a avanzar alejándose del río. Se dirigió a su palacio en las montañas en la región del oeste oculto por un camino de árboles.

Con Ahome

Se despertó poco a poco sintiendo el dolor de su cabeza su cuerpo en especial sus costillas le dolían aún más que su cabeza, al sentarse en una cama ve el lugar y se asombra de gran manera ya que estaba en un cuarto muy grande y lindo, al menos así se podría describir. Nunca había estado en un lugar tan lujoso y tan hermoso, al reaccionar de manera más realista salió del trance del hermoso lugar ya que se dio cuenta que estaba ahí.

¿Qué...que paso? - miro el lugar y trato de recordar que fue lo que sucedió antes, trato de tranquilizarse para pensar mejor, solo vino esos pensamientos de la última vez que estaba consiente la imagen de esos demonios y del dolor que ahora le estaba provocando.

Esto no es imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora