My Ride, I Love You (Español)

Tawan

Capítulo 7: Tawan

"¡Dr. Tawan, Dr. Tawan! ¿Sabe qué pasó con la Dra. Nadia? Se ha visto sombrío y callado estos últimos dos días".

El mismo barista me pregunta cuando recojo mi café.

Si quieres saberlo, pregúntale directamente. ¿Por qué me preguntas? Miro detrás de mí, Nadia está sentada a la mesa con la cabeza gacha. Bien, realmente parece triste. Solo dos días después de que se le rompió el corazón, es imposible estar alegre.

"Tiene el corazón roto".

Le doy una breve respuesta. No es que esté en contra de hablar de los asuntos personales de mi amigo, solo soy un vago. Y como te dije, tan temprano en la mañana, mi cerebro aún no está despierto, por lo que solo puedo comunicarme en oraciones breves.

"Ah, con el corazón roto, ¿es así?"

El barista asiente en reconocimiento. Su placa de identificación "Mayom" me llama la atención. Ah, eso es extraño. ¿Un hombre llamado Mayom?

Espera, ¿qué? Nunca antes había visto a estos baristas usando placas de identificación. ¿De dónde vino?

"Oiga, señor. ¿Por qué lleva una placa con su nombre hoy? Normalmente no veo ninguna".

"Ahh, es la nueva política de la compañía. Para que nuestros clientes conozcan los nombres de los baristas y puedan reconocer fácilmente a su barista favorito. Nos vemos de forma regular, es mejor que nos conozcamos".

"¿Esto, lee Ma-yom?"

"Sí, doctor. Mi nombre es Ma-yom. Oh, espere un segundo, doc." Se da la vuelta para poner un trozo de galleta de avena y pasas en un plato y me lo pasa. "Pásale esto a la Dra. Nadia, por favor. Corresponde a mí, un consuelo para la doctora desconsolada"

Lo miro con los ojos entrecerrados.

"Meh, ¿por qué no lo entregas tú mismo?"

"Awww, no puedo, doc. Necesito preparar los pedidos para otros clientes. Ahora estoy muy ocupado en el trabajo"

Miro alrededor de la tienda. Solo estoy yo en el mostrador y ningún cliente en el pedido o en la línea de recogida. Todos los clientes ya están sentados.

"¿Cree que eres hábil, eh? Sr. Mayom". Me río y continúo con una voz astuta y cómplice. "Oye, si te gusta, haz un movimiento. No confíes en un intermediario como yo. Todos somos adultos, no adolescentes con amor de cachorros. Dicen que un corazón roto es fácil de robar. ¿No quieres? probar? "

Sacude la cabeza e insiste en que tome el plato.

"Preferiría no hacerlo, doctor. Seré un caballero y no un oportunista".

"Está bien, depende de ti. Y no te quejes más tarde por perder una oportunidad".

Le quito la galleta. En realidad, no quise decir lo que dije. Cuando la gente se enamora y quiere hacer un movimiento, cualquier día servirá. No hay necesidad de esperar para aprovechar la oportunidad cuando la persona tiene el corazón roto.

Dejé el plato para galletas en la mesa, junto con una taza de Latte, más endulzado, del pedido de mi mejor amigo.

"Ten, tu maldito café. Y esta galleta horneada suave. El Sr. Mayom la envió para consolarte por tener el corazón roto".

Nadia levanta la vista de su teléfono celular.

"Espera, ¿quién es Mayom?"

"Ese es el Sr. Barista, tonto. Su nombre es Mayom".