Mork

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Capítulo 8:

¡¡¡ACHUU!!!

Ese no soy yo. Mi tío estornuda tan fuerte que resuena en toda la casa. El tío más joven le arrebata una hoja de papel de seda y se la da mientras se queja.

"Cúbrete la boca para toser y estornudar. Estás contagiando el resfriado".

El tío toma el papel y se suena la nariz con fuerza.

"Supongo que cogí un resfriado de Mork."

"Oye, ya estoy curado, tío. No me culpes".

Reclamo apresuradamente mi inocencia. Ese día, después de dejar al médico, llegué a casa y preparé el té instantáneo de jengibre con agua tibia. Y sí, es como dijo. Me recuperé por completo antes de poder terminar toda la caja. Mi nariz se siente muy bien y mi garganta ya no me pica, sin necesidad de las píldoras antibióticas. No me gusta tomar un medicamento antibiótico porque hace que mi pipí apeste.

"Me contagiaste antes de curarte"

El tío sigue señalándome con el dedo.

"Sí, y estornudaste fuerte sin taparte la boca, también me vas a pasar el maldito resfriado."

El tío menor se une a la batalla. Creo que será mejor que suba las escaleras para evitar quedar atrapado en el fuego cruzado.

"Oye, Mork, espera." Sin embargo, una voz me detiene en seco después de solo tres pasos.

"¿Yah, tío más joven?"

"Todavía recuerdas que él y yo tenemos una cita de control para la diabetes y la presión arterial mañana, ¿verdad? ¿Has reservado un día libre en el trabajo?"

Asiento con la cabeza. "Yah, ya le dije al hermano Fueang. Ustedes dos no se olviden de levantarse temprano, tendremos que hacer cola y hacer los análisis de sangre. Incluso con las hojas de cita, tenemos que apurarnos".

"Lo sé. Y tú, no te vayas a dormir tarde esta noche. Tengo que levantarte temprano."

"Síssss, señorrrr."

Mis dos tíos suenan como almas gemelas. Comenzaron a tener presión arterial alta uno tras otro, con un año de diferencia. Y cuando contrajeron diabetes, también comenzaron casi al mismo tiempo. Estaba tan confundido cómo podrían tener diabetes, porque ninguno de ellos es obeso. Como te dije, estos viejos son vigorosos y musculosos. Pero el médico dijo que se debe a varios factores. Tener un aspecto saludable no significa que siempre serás fuerte. Yo también necesito tener cuidado.

Por eso es mi deber llevarlos a ambos a sus chequeos de rutina cada dos o tres meses. En realidad, pueden arreglárselas por su cuenta, pero es mejor que alguien los acompañe mientras esperan las llamadas, por si alguno de ellos necesita ir al baño o entregar la muestra de sangre.

Y esa es mi responsabilidad. Además, el hospital al que van mis dos tíos es el mismo hospital en el que trabaja el doctor Tawan.

Quién sabe, tal vez mañana pueda verlo.

Mientras mi cabeza está pensando, mis piernas me llevan a mi dormitorio y más allá de la mesita de noche. En su superficie, vislumbro la foto en el marco, una foto que tomé con Fern... Todavía no he podido reemplazarla por otra cosa.

Antes, la puse boca abajo y pensé en reemplazar la foto, porque me dolía cada vez que veía una foto del pasado cuando todavía estábamos juntos. No quería un recordatorio constante sobre el dolor de perder a Fern.

No recuerdo haber vuelto a poner el marco en su posición vertical. Tal vez lo coloqué sin querer mientras quitaba el polvo y limpiaba mi propia habitación.

My Ride, I Love You (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora