CAPITULO 7

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Joaquin

Había estado todo el día mensajeandome con Emilio literalmente. Era viernes y no tenía clases así que me quedé en la casa y aproveché para hablarle a Emilio. Había pasado una semana desde que tuvimos nuestro primer encuentro y ambos ya queríamos estar juntos pero yo había tenido mucho trabajo de la universidad y él había estado saliendo tarde del trabajo, lo que nos complicó todo.

Estamos tratando de tener un día solo para nosotros porque realmente lo deseábamos creo que yo más que nadie deseaba que Emilio me estuviera dando toda la noche, pero que me dejara qué al día siguiente no pudiera caminar y con semejante miembro que tenía seguramente sería así, me encantaba esa idea. Dios mío soy un enfermo.

En fin seguía pensando en el día en el que Emilio y yo pudiéramos estar juntos y la mejor opción que tenía era quedarme a dormir en su casa mañana sábado y regresar el domingo. Y mi cómplice sería Sian obviamente. Él siempre me cubre en todo y sabía qué ahora no me diría que no. Dejé a mi conversación con Emilio un momento y ya me a Sian.

-Hola Joa. ¿Todo bien?

- Amiguito de mi corazón estoy bien. ¿Como esta el mejor amigo del mundo?

-Me vas a pedir algo. ¿Que quieres que haga por ti Joa?

-Jajaja ya me conoces.

-Eres mi mejor amigo Joa, claro que te conozco. Como si te hubiera parido. Pero dime, ¿Que pasa?

-Sabes que hasta la fecha no he podido estar con Emilio por mis exámenes y por que el ha tenido mucho trabajo..... Sabes como me siento con eso, ¿Verdad?

-Si, te debes estar muriendo literalmente. Me imagino que te estas pajeando todos los dias pensando en la mamada que le diste.

-¿Como sabes eso?

-Jajaja, suerte tal vez.

-En fin lo que estaba pensando era en quedarme en su casa mañana para poder pasar un tiempo juntos y quitarnos las ganas que tenemos, pero le diré a Eduardo que me quedaré en tu casa. Lo que necesito de ti es que si él te pregunta le digas que estoy contigo.

-Te gusta el riesgo Joaquín, Pero está bien. No te preocupes yo Te cubro. Tienes suerte que mis padres este fin de semana se van qué puedo sostener tu mentira.

-¡Gracias Sian! Encerio por eso eres mi mejor amigo, te amo.

-Yo también a ti Joa, ¿Tienes Tienes condones?

-Tengo que comprar por si acaso y me dice qué no tiene otra vez, si él se piensa que me va a cojer sin nada está muy equivocado. Sin gorrito no hay fiesta.

-Muy bien, así se habla. Tengo dos cajas nuevas, te doy una si quieres. Mañana antes de irte con el viejito pasas por acá y te lo doy.

-Me parece bien gracias y no le digas viejito. Tampoco es tan mayor.

-Tiene la edad de tu hermano mayor Joa, sí le pones 4 años más podría ser tu papá. Pero bueno allá tú qué te gustan mayores.

- De esos que llaman señores, de los que te abren la puerta y te mandan flores....

-Si Joaquín ya lo sé qué te gustan los abuelitos pero ya, quedamos en eso te veo mañana Joa.

- Te veo mañana Sian gracias por todo.

- De nada lindo para eso estoy, hasta luego.

Corte la llamada con Sian y busqué el contacto de Emilio para llamarlo y contarle mi plan.

-Hola hermoso.

Dios mío esa voz tan malditamente caliente.

-¿Que tal Emilio? ¿Estas trabajando?

-Si, salgo en un rato más ¿Necesitas algo?

-No solo quería hablar contigo de algo. Mañana me dijiste que estabas libre, ¿No es así?

-Si, los viernes salgo más temprano y sábado y domingo estoy libre ¿Por?

-Me quedaré mañana en tu casa, ya sabes para así poder quitarnos estas ganas que tenemos.

-Uff Joaquín me gusta esa idea. Prepare todo para que sea especial.

-Solo vas a metérmela, no es como si nos vamos a casar o algo así.

-Lo se, pero tengo que asegurarme de hacer las cosas bien si quiero que regreses.

-¿Te gustaría que regresara?

-Con ese culo que tienes Joaquín ¿Quien no va a querer? Te juro que te lo comería toda la maldita vida y no me cansaría de hacerlo.

-Bueno si regreso o no eso depende de lo bueno que seas. Mañana me vas a tener entre tus brazos toda la noche, aprovecha la oportunidad porque sino me gusta no regresó.

-Te prometo que te va a gustar Joaquín, luego de que sientas mi gran pene en tu culo no vas a querer tener a ningún otro.

-Veamos sí eso es cierto Emilio, no voy a negarte que el día que te hice el oral me encanto, ha sido el más grande que he mamado y el sabor que tienes me encanta también. Solo por eso te daré la oportunidad de que me folles y sí me gusta tanto cómo dices entonces quizá, consideraré regresar.

-Yo sé que vas a regresar princesa, tenlo por seguro. Mañana serás completamente mío y sé que después de tenerme no vas a querer a nadie más. Eso te lo aseguro.

Yo sonreí pícaro y corte la llamada con Emilio, sinceramente él me había gustado desde la primera vez que lo vi y luego de aquella mamada no había dejado de imaginarme su enorme polla dentro de mi. Esa enorme y deliciosa polla dentro de mi hermoso y enorme culo.

Subí a mi habitación y comencé a hacer el bulto con la muda de ropa qué me llevaría para casa de Emilio. Está un poco nervioso, no era virgen ya. Hace muchísimo tiempo deje de serlo pero sería mi primera vez con una persona tan mayor y realmente tenía curiosidad por saber cómo sería todo. Yo ya había estado con personas mayores pero jamás con uno qué me llevara 11 años. Con el más mayor que estuve fue con el vecino de Sian qué me llevaba 4 años.

¿Sería igual? ¿Se sentiría diferente? Ay no sé, pero esperaba que me gustara. Aunque si les soy sincero sabía que me iba a gustar, no sabía porque pero tenía ese sentimiento de que me iba a gustar y seguramente regresaría a los brazos de Emilio. Terminé mi bulto y bajé hasta la cocina a buscar algo de comer y veo a mi hermano sentado en el mueble así que aprovecho y me siento a hablar con él.

-Eduardo, me quedaré mañana en casa de Sian. Espero que no te moleste.

-No me molesta Joaquín, pero no llegues muy tarde el domingo ¿Si? El lunes tienes clases y no quiero que te desveles.

-Llegaré temprano Eduardo no te preocupes. Puedes llamar a Sian por cualquier cosa.

-No, esta bien, pasala bien Joa pero portate bien por favor.

-Sabes que siempre me porto bien.

Camine hasta Eduardo y el me envolvió en un tierno abrazo. Podíamos pelear todo lo que quisiéramos pero si de algo estaba seguro era de que Eduardo siempre estaría ahí para mí y daría su vida por mí si fuera necesario.

Mi dulce TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora