One shot● Shipp del trio de Amegakure

💛❤

- ¡Ya largense que tengo hambre!- grito konan arrojandoles dos cubetas y un caña de pescar a sus dos amigos cabeza huecamientras se rodeaba con shurikens de papel amenazandolos

- Pero konan es que...- trato de excusarse Yahiko recibiendo un portaso en la cara, ambos quedaron asustados y avergonzados en el piso, pero ambos hombres más que merecido tenían dicho regaño, konan había arreglado toda la casa el día anterior para que ellos pezcaran en latemporada de atún pero ambos se fueron a vagear por la aldea comprando articulos shinobi sin cumplir las obligaciones.

- Dios nunca la había visto así- se quejo el pelinaranja

- Yahiko yo creo que sí lo arruinamos nos gastamos todo el dinero en la serie de Icha Icha paradise sólo porque creímos que era la segunda parte de El camino del ninja.

- Shh Cállate Nagato si konan te escucha nos matará

- cierto mejor hay que ir a pescar- ambos tomaron sus cosas para no hacer enojar a la peliazul

El día estaba nublado para su fortuna, tomaron unos minutos preparando las cañas para estar listos para comer

- ¡Bien a la de 3 jalas la caña Nagato!- grito emocionado Yahiko, pero dio un saltito y se sonrojo por completo cuando sintió a su mejor amigo pegarse a su cuerpo por detrás,  Nagato también se sintió agradablemente incomodo, pero para evitar seguir pensando rodeo la caña con sus manos obviamente junto con el mango de la caña las manos de Yahiko.

- ¡Lo tenemos!- grito Yahiko, ambos con toda su fuerza tiraron de la caña pero era inutil ese animal tenía una fuerza antinatural tan grande que les hizo caer a la agua.

Yahiko del asombro abrió la boca que no evito tragar agua, no puede ser era mentira, un tiburon tortuga blanco de manchas negras, era la comida favorita de konan, que cuando Jiraya lo cazo konan se volvió loca de dicho sabor.
Miro a su mejor amigo y ambos acintieron era su oportunidad para que konan los perdonara.

- Suiton chorro de agua- grito Yahiko sacando la cabeza mientras un potente chorro de agua embestia al animal haciendolo girar, el pelirrojo se aparto de la ola gigante que hizo que el tiburon se golpeara la cabeza con una piedra

- ¡Lo hiciste Yahiko!- grito Nagato emocionado abrazando al pelinaranja impulsibamente no hubo tiempo de pensar solo cuando sintió sus brazos se aferraban a Yahiko

-  Cierto lo logramos- el pelinaranja sonrió sosteniendolo de la cintura

De repente el agua se movió bruscamente, el animal no había muerto del todo, así que con toda su furió se abalanzó hacía Nagato, por supuesto el protector Yahiko se interpuso entre el pelirrojo y el animal, el animal le tiro de la capa, por supuesto a Nagato no podía vislumbrarlo en peligro, esto lo alteraba producto de una ansiedad increible por el miedo de perder a quien amaba, no ubo momento de pensar, su cuerpo se lleno de miedo y este posteriormente se transformo en ira, eso basto para que sin control alguno una fuerza de repulsión saliera de su mano, era su rinnegan empujando al animal rompiendole la mandibula en el proceso.

- ¡Nagato calmate!- Yahiko corrió sobre el agua desesperadamente sosteniendo su rostro - está bien, estoy bien- pego su frente a la suya mientras miraba sus ojos podía ver como sus pupilas apagaban lentamente el odio y desesperación interna - estoy contigo- poco a poco la respiración llegó a ambos cuerpos ambos podían sentirlo en sus pechos, finalmente Nagato se sobo la cabeza y cayo desplomado en los hombros de Yahiko.

- Rayos... Yahiko perdón estaba tan...

- Lo sé no necesitas explicar nada

- Pero yo...- el pelirrojo solía ser serio pero solo junto al pelinaranja era realmente sensible tanto que ni él se toleraba a si mismo

- hey está bien lo entiendo, yo tampoco soportaría perderte- suspiro Yahiko mientras removía el rojo cabello de Nagato detrás de su oreja.
De nuevo simplemente actuo sin pensar en eso ambos eran iguales, su cuerpo se movió por si sólo empuñando sus labios a los del contrarío no le importo si estaban empapados de agua, de alguna manera no podían sentir el frío entorno, su corazón se volcaba rompiendo las paredes de la represión.
Era su primer beso con un chico... a quien engañaba era de alguna manera adictivo, sentir la fuerza del mentón de su compañero en movimientos acelerados pero rigidos  mientras sentía las manos rudas de Nagato acariciar sus mejillas al igual que las de él.
Finalmente se despegaron y lo primero que pensarón fue; "Carajo que hice".