SOY DIFERENTE - MELISSA BENOIST Y TU

C17- Te quiero mucho

Rayis

Veía a Melissa actuar desde lejos y sentía como mi cuerpo aumentaba su temperatura considerablemente.

— Ya me calenté —  Chyler ríe a mi lado

—  Deja de ser tan calenturienta —  me regaña 

—  No es mi culpa que esa mujer sea tan sexy —  señalé a Melissa — Además por algo tengo imaginación — me encogí de hombros. Katie llega a nuestro lado y me abraza —  Hola — ella sonríe

— Hola... ¿De qué hablaban?

—  De las fantasías sexuales de ____ con Mel —  Katie ríe 

— Parece que te falta sexo —  murmura la ojiverde y asentí

— Este celibato me está matando  — las dos ríen 

— ¿Cuánto tiempo llevas sin sexo? —  pregunta Chyler y suspiro 

— Casi medio año —  las dos se sorprende —  ¿Cada cuánto lo haces con tu marido? — Chyler ríe nerviosa

—  2 o tres veces —  me sorprendí

— A la semana está bien —  niega y la veo confundida

— Al mes —  mira a Katie — ¿Tú Katie?

— Igual que ___ — las tres reímos — Necesitamos sexo chicas — volvimos a reír — Aunque creo que ____ ya va a romper su abstinencia — frunzo el ceño — Voltea — lo hice y Melissa camina hacia mi, bueno, modela hacia mi

— Sus conversaciones son muy inocentes —  reímos —  Hay niños presentes —  señala a Jeremy quien jugaba en su celular 

— Soy un niño — dice sin despegar la vista de su celular — Apenas tengo 31 años —  reímos

— Si, un niño —  dije irónica —  Soy la más joven de aquí —  todas me vieron ofendidas

— ¿Nos estás diciendo viejas? —  se queja Melissa y negué

— A ti no —  Chyler me da un golpe en el brazo —  Melissa tiene 27 y yo 25, ustedes son treintones — señalé a Chyler, Katie y Jeremy

— Bien que quisieras tenerme de Suggar —  Chyler me abraza y reímos — Soy bien sexy — volvimos a reir

—  Si, lo que digas — murmura Jeremy — Yo soy igual o más sexy que tú —  negamos haciendo una mueca — Pregúntenle a mi esposa — reímos

(...)

— ¿Lista? — Mel asiente y vamos hacia mi departamento — Hoy estuvo fresco — asiente

— Bastante — nos miramos unos segundos y volví mi vista a la carretera — ¿Qué vamos a hacer? — me encogí de hombros

— ¿Que tienes planeado? — noto que sonríe de lado — Algo pasa por esa cabecita loca tuya — golpea levemente mi brazo y la veo ofendida — Aquí hay maltrato, no funcionará nuestra relación —  nos reímos hasta que se me quedó viendo curiosa

— ¿Estamos en una relación? — si hubiera tenido agua me hubiera atorado — ¿Quieres tener una relación conmigo? —  decidí parquearme a un lado de la carretera y me acomodé para mirarla

— Mel, tu me gustas y lo que más me encantaría es tener citas contigo, y pedirte que seas mi novia... quiero hacer las cosas bien contigo — me sonríe y toma mi rostro entre sus manos para besarme. Cerré los ojos al instante y correspondí a su beso.

— Sal conmigo en una cita — murmura apenas nos separamos y asentí

— Sería un honor — besa mis labios castamente 

— Entonces... déjame en mi edificio y yo te paso retirando en una hora — asentí

(...)

— ¿Me veo bien? — Florence desvía su vista del televisor y asiente

— Bastante sexy... la vas a mojar — reí y le lancé la almohada — ¿A donde van?

— No sé — hice puchero — Quiero verme normal pero no tan normal, porque también quiero verme formal pero no tan formal — mi amiga ríe

— Te ves bien ___, te ves como para ir a un restaurante formal o para ir al restaurante  de la esquina  — reí. Escuchamos el timbre del departamento y Florence fue a atender — Tu chica ya está aqui — tomé mi bolso junto con mi celular — Sedúcela Romea — reí y besé su mejilla para salir.

Bajé y veo a Mel esperándome afuera del auto

— Te vez preciosa — le dije y ella se sonrojó

— Tu igual — me sonrojé y ella abrió la puerta para rodear el auto — Te va a encantar  — sonreí. Conducimos por unos 10 minutos hasta que llegamos al parque Stanley — Vamos a tener un picnic ¿te parece? — asentí

— Me encanta la idea — bajamos del auto y ella bajó una canasta. 

Caminamos hasta estar cerca del lago y arreglamos las cosas. Noté que sacó una botella de vino y dos copas. Y me dio una

— Por una gran cita — chocamos nuestras copas y tomé un sorbo

(...)

— ¿En serio te caíste en tu primera cita? —asentí

— No sabía usar tacos y este se me doblo por lo que caí encima del muchacho que atendía nuestra mesa — Mel suelta una sonora carcajada y en ese momento pude jurar que es lo mejor que he escuchado, es como una melodía para sus oídos. Ella deja de reír y nos quedamos viendo durante un largo rato. Pero en unos segundos logré ver como un hombre se escondía detrás de un árbol — Mel... No voltees pero un paparazzi nos ha estado siguiendo — ella suspira

— No es por nada pero ante el mundo sigo casada con Blake y no quiero hacer una polémica — asentí

— Lo entiendo ¿ok? — ella me sonríe — Esperemos unos cinco minutos para que no note que lo vimos. Y si surge algo prometo que voy a hacer de todo para que no te hagan quedar mal

— En serio me encantas — sonreí sonrojada

Arreglamos las cosas y las volvemos a poner en la canasta

— ¿Qué te parece que vayamos a ver una película? — propuse y ella asiente

(...)

— ¿Cuál vemos? — nos acostamos en su cama y ella me pasó el bowl con las palomitas

— El Rey León — sonreí y asentí. Ella se acostó a mi lado y puso play. 

(...)

— Hakuna Matata! ¡Una forma de ser! ¡Hakuna Matata! ¡Nada que temer! — cantábamos las dos al unísono hasta que ella me pasa el control de la TV a mi

— ¡Sin preocuparse! ¡Es como hay que vivir! — le entregué el control a ella

— ¡A vivir así! ¡Yo aquí aprendí! — sigue ella y coloca el control en medio

— ¡Hakuna Matata! — terminamos cantando las dos 

Terminamos la canción y seguimos viendo la película, esta vez, ella abrazada a mi.

— Te quiero mucho — la escucho decir y la veo para besar su frente dulcemente

— Yo quererte mucho a ti — ella ríe y besa mi mejilla

Espero que les haya gustado el cap de hoy y mañana actualizo el de Kara.