C32- Lili

1.3K 146 14
                                    

Rayis Pov

Mi cuerpo dolía completamente, sentía que si movía un solo dedo iba a quejarme del dolor. 

Miré a mi novia quien se encontraba aún dormida conmigo recostada en su pecho

— Si me sigues mirando así vas a hacer que te lo haga de nuevo — habló con su voz ronca mañanera. Usó es voz que me prende y hace que yo obedezca lo que ella quiera hacer.

— Pues, tendrás que conformarte con algo más porque ahora mi cuerpo no va a soportar a otro super sexo — ella ríe y se mueve lentamente para levantarse 

— ¿En serio te deje tan mal? — me miraba con arrepentimiento. Sin pensarlo dos veces, me levanté ignorando mis dolores musculares y me acerqué a dejarle un dulce beso en los labios

— Para nada, linda. Fue el momento más erótico que pude haber vivido en toda mi vida — ella sonríe de lado y me abraza delicadamente 

— ¿Y si vamos a la tina y ahí te relajas? — asentí y mi novia después de dejar otro largo beso en mis labios se levantó cubriendo su cuerpo desnudo con una bata -- Ya vuelvo, no te muevas -- no pude ni responder porque Mel ya había entrado al baño.

En estos últimos meses, desde que conocí a Melissa, mi vida ha sido mejor gracias a ella. Y ahora es cuando entiendo a mi abuela.

"Sabes que es la elegida cuando te sientes la persona más afortunada de estar con ella, cuando tus ojos no vean a nadie más que no sea ella y sea mutuo." recordé lo que n día me dijo

—Ya la encontré, abuela — murmuré para mi misma

—¿Qué encontraste? -- volteé hacia mi novia quien estaba recargada en el marco de la puerta

—Ya encontré el amor — Mel sonríe en grande y se acerca para darme un fuerte abrazo

—Y yo lo encontré contigo — sonreí de la misma forma.

Olvidándonos de la tina nos quedamos ahí abrazadas disfrutando de la otra como si solo fuéramos nosotras dos contra el mundo. Ese sentimiento de estar llena al fin me llenaba el pecho. Mel es lo mejor que me ha podido pasar en la vida y estoy segura que es mi persona. 

— Te amo... — la escuché susurrar. Esas dos palabras, 3 sílabas, 5 letras llenaban mi corazón y me hacían sonreír. No quería escuchar esas mismas palabras en otros labios, solo los de ella 

— Me encantaría quedarme aquí, todo el día — dije entre sus brazos— Contigo a mi lado 

— A mi también, amor — besó mi frente — ¿Vamos a la tina? — asentí y me ayudó a levantarme. 

Entramos a la tina colocándome entre sus piernas y mi espalda pegada a su pecho mientras sus brazos me abrazaban quedando sus manos en mi vientre. Entrelacé mis manos con ella y recargué mi cabeza en su hombro. 

— ¿Te puedo decir algo? — la escuché susurrar y asentí manteniendo mis ojos cerrados — Cambiaste mi vida para mejor — me levanté y la miré intensamente 

— Y tú la mía, ojitos  — besé su mejilla.

Nos quedamos ahí una larga media hora hasta el agua ya se sentía fría y tuvimos que salir a regañadientes 

— ¿Me acompañas al set? — pregunta mientras yo me visto y ella seca su cabello mojado 

— Contigo, hasta el fin del mundo — sonreí con diversión 

— A veces te pasas de cliché... — la sentí acercarse por mi espalda tomando mis manos y entrelazándolas con las suyas — Pero me encanta que lo hagas — termina por besar mi cuello, y si, mi piel se erizó y mi cuerpo subió considerablemente de temperatura

SOY DIFERENTE - MELISSA BENOIST Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora