THREE

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↳ TW! Pemsamientos suicidas; mención de muerte   ❞

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❛ three ꒱

Un mes.
Un mes había pasado desde la muerte de su pareja. Un mes sin los brillantes ojos verdosos de su amado. Un mes sin las bellas pecas de su rostro. Un mes sin su sedoso cabello color caramelo.

Estaba agotado. No había hecho más que intentar mantener la casa en aquel último mes. Su querido británico no parecía mejorar y la soledad lo estaba golpeando. Odiaba ver a sus parejas llorar y por eso se había forzado en dormir en otra habitación desde la partida de su amado.

No se sentía capaz de enfrentar las constantes lágrimas del castaño, su única interacción en todo el día era cuando este le entrega comida y este le devolvía el plato vacío. Al menos comía, o eso quería pensar.

Odiaba todo, se negaba a llorar frente al castaño cuando esté lograba mirarlo. Se veía tan demacrado que pensaba que él también se alejaría de él.

Ya no quería a nadie más lejos, ya no quería perder a nadie más ¿era tan difícil el poder ser feliz? ¿El mundo le iba a quitar todo lo que le otorgaba felicidad? ¿El mundo no lo quería ver disfrutar? Lloraba cuando se duchaba y cuando se iba a dormir. Lloraba hasta dormir. No quería que nadie lo viera sufrir, el siempre había sido fuerte ¿porqué no podía serlo ahora?

¿Tenía que seguir vivo? Se sentía solo y olvidado. Era como si su vida se hubiera vuelto vacía. La soledad lo estaba matando lentamente de cualquier modo. En algún momento se iba a pudrir por dentro y moriría. Tan solo lo iba a acelerar.

¿Qué le quedaba?
Nada

¿Qué perdería?
Nada

¿Quién lo extrañaría?
Nadie

Estaba solo.

Solo.
Odiaba la palabra. ¿Clay se sintió solo en sus últimos momentos? Estaba conectado a tubos y máquinas, él sabía que se estaba muriendo lentamente. Sabía que lo odiaba. Tal vez tener el mismo camino que él lo alegraría, al fin y al cabo George podría superarlo. Podría seguir su vida, volver a Inglaterra con su familia.

Él sólo sería olvidado, de nuevo, no era lejano a la realidad. Simplemente se iría y en algunos meses nadie le recordaría. Se quedaría su tumba sola al pasar el tiempo y simplemente se perdería su nombre con el pasar de los años.

Entonces se dió cuenta.
Estaba teniendo pensamientos suicidas.

Aquello simplemente lo rompió. Comenzó a llorar sin control. Sacando todas las lágrimas que tenía contenidas desde la muerte de Clay. Realmente lo había pensado. Estaba considerándolo seriamente.

La puerta de la habitación se abrió más de lo que se había abierto desde la muerte del nacido en Florida. Parecía que su novio al fin se había decidido a dar el primer paso para superar la muerte, salir de la habitación. Avanzar con la vida. Por fin parecía haberlo intentado.

Pero el ver a su novio roto sobre el piso. Viendo cómo sufría llorando desgarradoramente se negó. Corrió de vuelta a la habitación cerrandola con fuerza.

Él quería mantener la imagen fuerte de su novio que tenía.

Sabía que no era sano. Que su novio también era humano y tenía permiso de mostrar emociones pero se negaba. Quería poder sentir que su novio era fuerte como para seguir sin él.

El tejano la había cagado, de no haberse roto su pareja habría logrado salir de la habitación ¿cómo podía ser tan egoísta? ¿Cómo podía sentirse capaz de mostrar su dolor? El debería estar fuerte para él. No regresarlo a su dolor constante. Todo era su culpa. Tal vez si era mejor irse.

Tal vez  si era para mejor

Tal vez  si era para mejor

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