Aquel Verano Que Fuimos

Capítulo 3

La noche juntos 

—No me jodas Nina se supone que tendrías que haberme llamado ayer.

—No sabía que hacer, si ni siquiera yo entendía lo que había pasado como te lo iba a contar —resoplo.

—Pues contándomelo este tipo de cosas no te las puedes callar, AAAAA —grita— estoy muy emocionada.

—Si si pero qué hago ahora, como le vuelvo a mirar yo a la cara, me quiero morir de vergüenza —entierro mi rostro en mis manos— dime que hacer por favor.

—Pues no le mires a la cara, mírale el paquete que es más fácil —suelta una risa descarada desde la otra línea.

—Pero que dices tú estás fatal, necesito hablar con él y no sé qué decirle.

—Vamos a ver que le vas a decir, me ayudas hacer esta raíz cuadrada —dice con voz chillona— no gilipollas, no le hables cómele la boca y ya está.

—Nadiaaaa no digas tonterías, no voy a hacer nada más con él, no sé ni que me pasó— resoplo frustrada.

Mi mejor amiga no está ayudado en mucho.

—Nina hace un momento me has dicho que te había gustado lo que pasó entre los dos, no entiendo qué problema hay si lo volvéis a repetir —dice sincera.

—Pues que somos amigos de siempre y no deberíamos estar haciendo esto, además a mí no me gusta Jaden, solo no estuvo mal —intento mentir a mi amiga.

—Vale di lo que quieras Nina, pero tú y yo sabemos que eso no es verdad, miénteme si te hace autoconvencerte de que no sientes nada por él —me regaña— pero cuando te aclares volvemos hablar si quieres.

—Si bueno voy intentar aclarar esto y hablaré con Jaden, ya te cuento.

Me despido de ella y me echo hacia atrás dando un espaldarazo en el sofá frustrada.

Hace una semana que estoy aquí y ya no sé ni que se me pasa por la mente.

Llevo un día sin hablar con Jaden y ya se me hace raro, no entiendo qué me está pasando con él y ni siquiera sé si él siente lo mismo.

Aunque ni yo sé lo que siento, tampoco es como si él me gustara solo sé que me siento confundida con lo del otro día.

Cada vez que cierro los ojos siento sus manos en mis muslos y su respiración en mi cuello.

Intento deshacerme de esos pensamientos yendo a la piscina.

Cuando llego extiendo mi toalla sobre el césped y me quito la ropa para meterme al agua.

Nado un poco para tratar de borrar esos pensamientos y esas sensaciones de mi mente pero no funciona de nada.

Recargo mi espalda sobre el bordillo de la piscina y siento como alguien me toca el hombro, me doy la vuelta y veo a Jaden de pie sonriéndome.

—Vaya enana llevas todo un día sin hablarme cualquiera diría que te has olvidado de mí —me mira con atención.

Guardo un mechón de pelo tras mi oreja y respondo.

—Bueno yo también tendré que hacer mis cosas, tampoco es necesario pasar todo el verano juntos ¿no? —digo un poco a la defensiva.

—Hey tranquila solo estaba bromeando tampoco te pongas así cariño —me dedicas una sonrisa ladeada que hace que le salpique por su arrogancia.

—Me llamo Nina por si se te ha olvidado mi nombre con tanto apodo —digo con una risa.

—¿Dónde están tus cosas? —pregunta— me voy a meter contigo en el agua.