La disputa
—¿Qué?
Jaden me mira con confusión, y se queda totalmente quieto.
—¿Estas bien? Era broma —sonrío con incomodidad— solo quería relajar el ambiente.
—Pues no se yo si lo has conseguido —me devuelve la sonrisa.
Me separo un poco más de el y me sumerjo en el agua para recolocarme el pelo, cuando salgo Jaden vuelve ha acercarme.
—Tenía muchas ganas de hacer eso, pero te me has adelantado.
—Si bueno, a veces hago cosas sin pensar —le miro— no he pensado mucho cuando me he lanzado.
—Lo hubiera hecho yo de todas maneras.
—¿Como sabías que te iba a corresponder?
—Nina, se nota que babeas por mi, hay veces que dejas un charco en el suelo.
Le miro incrédula y me hago la ofendida poniendo una mano en mi pecho.
—Como puedes pensar eso, soy una señorita con valores.
—Si, y con unas tetas increíbles.
—JADEEN —me sonrojo— no me mires las tetas.
—Pero si has sido tu la que me ha pegado los pezones al pecho, ¿Me dejas tocarlas?
—No ahora no —me las tapo con las manos— ni las mires.
Me hago la ofendida y me alejo nadando, Jaden me persigue, intenta alcanzarme pero no puede, para algo me han servido los dos años de natación.
Llego a la orilla y me salgo corriendo del agua, le veo moverse con todas sus ganas para alcanzarme y yo correteo por la playa riéndome a carcajadas.
Sale y dejo que me alcance con sus brazos, tira de mi y nos caemos a la arena.
Me coloco encima suya y le miro a la cara, su expresión es de felicidad absoluta, me muestra sus perfectos dientes en una sonrisa y yo hundo mis dedos indices en los hoyuelos que se le forman en la mejillas.
—Estás preciosa hasta con arena en la cara.
—Yo no tengo arena en la car— ¡SERÁS! —le grito y me levanto de su regazo.
Agarro un puñado de arena mojada y se lo lanzo encima, se queda quiero observándome.
No me esperaba esa reacción.
—En serio voy a tener fantasías con tus tetas.
—Ah, parece que es la primera vez que ves unas —me burlo.
Al parecer ya se me ha quitado la vergüenza con el.
—Es la primera vez que veo unas tan bonitas —me sonríe.
—Tonto.
—Enana.
—Idiota.
—Katerina.
—Te odio.
—No es verdad —se endereza y tira de mi para volver a colocarme encima suya.
—Tienes razón no es verdad —pasa sus manos por mi espalda haciendo leves caricias.
—¿Que estamos haciendo Jaden?
—Pasar la noche en la playa, a mi me parece buen plan —empieza a besar mi cuello.
—Me refiero a nosotros, al beso, a las caricias.
—A me me gusta.
—Si, a mi también Jaden pero que significa.
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Aquel Verano Que Fuimos
RomanceEste iba a ser como cualquier otro verano. Nina Walker lleva toda su vida veraneando en el mismo sitio y con las mismas personas, a partir de las vacaciones, cambia de ciudad y de amistades por tres meses. ¿Qué pasará cuándo su mejor amigo de la i...