Que Paso con Kaeya?

Cap 5: Cuentame que Sucedió?

Ya han pasado al menos dos semanas desde que llego el mago a la vida de Diluc, dos semanas en las que Kaeya no a aparecido por las calles de Mondstadt. Y aunque Diluc no lo quiera admitir si le preocupa.

Algunas noches se escabullía a lloriquear y tratar de encontrar pistas del capitán, solo para estar seguro de que estaba bien. y aunque Jean le dijo que estaba en una misión, al pelirrojo le parecía raro y no le creyó ni un poco ese día.

Para ocupar su mente en otra cosa y no pensar en que Kaeya quizás estaba desaparecido o que quizás estaba muerto en algún lugar de Mondstadt. -- no lo tomen a mal, no es como que no confié en las habilidades de combate del capitán, él lo ha visto en acción varias ocasiones. -- ha estado cuidando del mago, se lo lleva consigo a la taberna y hasta lo ha visto robar sorbitos de vino de las bebidas que prepara.

Es un poco raro. Nunca creyó que tendría un mago viviendo en su casa, Adelinde parece muy encantada de tenerlo en la mansión. Diluc la ha visto jugar con él, hasta lo toma en brazos y lo mese hasta que se duerma en ocasiones. Le recordaba a cuando Crepus se iba de viaje y Kaeya tenía miedo de dormir y aunque Diluc de la daba seguridad no era suficiente, hubo un punto en el que Kaeya se apegó muchísimo a Adelinde hasta el punto de que si Crepus no estaba solo ella podía hacerlo dormir.

Pero no tiene caso seguir pensando en ello. El Kaeya de ahora no estaba en Mondstadt desde hace Semanas. Quizás ya era hora de hablar seriamente con jean.

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Diluc se despertó gracias al quejido ahogado de algo peludo y frio, de inmediato se levantó un poco exaltado, estaba aplastando con sus brazos al pobre mago, quien intentaba zafarse sin éxito.

"lo siento"

Dijo Diluc levantando su brazo derecho para que el mago pudiera respirar mejor.

El mago se acercó y restregó su cara en la mejilla de Diluc, como diciendo "Buenos Días"

El pelirrojo ya se había acostumbrado a que el mago se restregara en su rostro en las mañanas, algo que noto es que se estriega en diferentes partes del cuerpo para saludar dependiendo de la hora, por ejemplo, en las mañanas lo hace en la cara, en la tarde en los brazos o manos y en la noche en el pecho o en la base del cuello.

"si, Buenos Días para ti también."

Dijo Diluc con un bostezo.

Ambos salieron de la habitación encontrándose con Adelinde quien estaba por decirle que el desayuno estaba listo. El mago floto inmediatamente hacia Adelinde y se restregó en el rostro de la maid, quien respuesta le abrazo fuerte mente con una gran sonrisa

"Maestro Diluc, Buenos Días, el desayuno está listo."

"Buenos Días, Addie. Gracias, iba camino al comedor."

La maid sonrió e hizo una leve reverencia para luego retirarse con Kaeya en brazos.

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Luego de desayunar y arreglarse para salir, Diluc partió a mondstadt junto con el mago porque la bola de pelos hizo todo un berrinche porque no se quería quedar en la mansión.

La mitad inferior del viñedo quedo convierta el hielo, por suerte con su visión pyro pude revertirlo sin daño a los cultivos. Debieron ver a todos los sirvientes tratando de calmar a un mago del abismo llorando por no querer quedarse. Adelinde sugirió que lo trajera consigo después de calmarlo susurrándole cosas al oído.

Que le habrá ducho para que dejara de llorar, Diluc no sabe y prefiere quedarse así.

Con un suspiro Diluc mira en su regazo a un mago completamente dormido. Al parecer los magos también se cansan después de llorar. La experiencia fue de lo más extraña, siempre creyó que los magos eran criaturas malvadas, pero este mago actúa mas como un humano... quizás un niño por ese berrinche de hace un rato. Al menos que este mago en realidad sea un mago joven que aún no tienes suficientes poderes para defenderse...