Que Paso con Kaeya?

Cap 2: No pienses mucho sobre esto

Todo lo que sentía era dolor y más dolor, era punzante como si le hubiera apuñalado en el abdomen, su espalda dolía, su cabeza dolía. Todo lo que registraba era dolor, en algún momento se detuvo, no supo cuando sucedió, entreabrió los ojos y vio una mancha amarilla y verde… escuchaba voces, pero no lograba entenderles, eran muy distantes casi como si fueran murmullos. Intento responderles, pero sus labios no se movían, un sentimiento de desespero se empezó a apoderar de él para Luego de un momento todo se volvió negro y perdió el conocimiento.

La próxima vez que recuperó la conciencia fue ante los gritos de una chica… le dolía la cabeza y el grito era insoportable, por lo que se acurruco en entre las sabanas, reconocía el olor que venían de ellas, eran las mismas que usaban en la catedral.
Lo que significa que Albedo y Sucrose lo llevaron de regreso hasta Mondstadt.

intento sentarse, aún mantenía los ojos cerrados y apenas lo hizo el mismo grito de hace un rato sonó, pero con menos fuerza, junto al grito se escucharon algunos murmullos y luego sonó la voz de alguien a quien conoce bien.

“Albedo que hiciste?”

Jean.

Era la voz de jean, pero no entendía el porqué de la pregunta.
Decidió abrir los ojos aun en contra del dolor que ataca su cabeza,
¿sucedió algo malo?, la voz de jean suena diferente y albedo habla aún más bajo de lo normal, Sucrose ni siquiera se escucha y la cuarta persona, que deduce es Bárbara a estado dando pequeños gritos desde que él se movió.

Cuando abrió los ojos, pudo ver que todo se vea más grande de los normal, es mas no podía sus piernas. Volteo a ver en la dirección de dónde venían los sonidos, jean, Albedo, Sucrose y Barbara. Estaba ahí mirándolo con ojos llenos de una mescla entre asombro, miedo y pena. no entendía por qué.

Cuando intento hablar entendió el porqué de esas miradas…

“¿Kaeya?”
Pregunto jean.

El mago del abismo alzo la mirada al mencionar su nombre, intento hablar, pero no podía, solo salían sonidos extraños que ellos no entendían.

¿Cómo hacían para hablar los magos, tiene la certeza de haber escuchado a un par hablar?

“Kaeya, alza la oreja si eres tú”
Dijo Albedo.

Kaeya alzo las orejas y todos jadearon.

“interesante, necesito hacerte algunas evaluaciones. Esto es algo inesperado.”
Dijo albedo con algo de emoción en su voz.
“espera”
Dijo Jean

Todos la voltearon a ver, esta aclaro su garganta y albedo desvió la mirada.

“primero debemos saber cómo cuidaremos de Kaeya en esta situación. No puede andar en mondstadt así, la gente se asustaría.”
Dijo jean dando un suspiro.

“sería bueno que pudiera tener acceso a él, estoy seguro que me pedirás encontrar una forma de revertirlo.”
Respondió Albedo.

“tienes razón, lo más lógico sería que se quedara contigo. Tendrías acceso a él todo el tiempo.”

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“Capitán Kaeya, ¿puedo acercarme?”
Dijo Barbara, ya más tranquila.

El mago del abismo asintió levemente, bárbara se acercó y toco sus orejas haciendo que Kaeya hiciera un sonido muy tierno a los oídos de los que estaban presentes.

“aawww, nunca había pensado que un mago del abismo podría ser tan tierno.”

“Barbara, no es el momento, esto es muy serio.”
Regaño jean