Esta es la historia de una joven con pensamientos suicidas, cuya vida guarda muchos sucesos caóticos y dificiles de digerir
Aquella vida que comienza a ser contrastada resplandecientemente por ciertos momentos novedosos y flameantes junto a la llega...
Escrito el 11 de Noviembre del 2021 Publicado el: 1 De Marzo Del 2023
Continué corriendo lo más rápido que podía, lo que acababa de ocurrir era algo que no podía creer, mi mente hacia un esfuerzo por procesar la situación, lo poco que había oído y lo que dije de vuelta
Mientras mis pies seguían ayudándome a huir de tan doloroso momento, enseguida fuí sintiendo cierta humedad recorrer por mis mejillas y deslizándose hacia mis oídos, eran lágrimas que no podía contener por más que quisiera, mientras corría automáticamente hacia un lugar, un dolor en mi pecho se intensificaba más y más
Continué corriendo ignorando los sonidos de los autos en aquellas pistas que me encontraba cruzando sin ver, hasta que pestañeé repetidas veces, tratando de deshacerme de mis ojos bastante cristalizados, me detuve de pronto al darme cuenta al lugar donde me habían llevado mis pasos desesperados
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Observé el local de la señora Tamayo a los pocos metros y llevé ambas manos a mi rostro, tratando de limpiar todo rastro de lágrimas y humedad que salía de mis fosas nasales, me limpié las manos en la camiseta ancha que traía puesta
Me aproximé más y más a la puerta mientras veía del lado contrario para intentar no ser reconocida inmediatamente, luego me asomé por un lado de los grandes ventanales, alcanzando a observar a un par de personas siendo atendidas dentro por los esposos
Retrocedí quitando mi cabeza de la vista e hice puños con mis dos manos, sintiendo las palmas de mis manos empapadas en sudor, me las restregué sobre la falda con doblés, una y otra vez, oí los pasos de los clientes que se aproximaban a la puerta de salida, haciendo sonar la campanilla en la puerta
Me quedé inmóvil a un lado y observe a las personas irse con sus pequeñas cajitas con postres, retrocedí un paso y vi a aquella pareja marcharse, me distraje unos segundos mientras los veía alejarse, de pronto oí nuevamente la campanilla de la puerta del negocio abrirse y un escalofrío de nervios recorrió toda mi espalda, subiendo por mi cabeza
Sin volver a dar la vuelta, iba deseando que no me viera, quien fuera que estaba saliendo
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