Empieza con el 1

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Cuando sabes que hiciste algo mal, e intentas cambiarlo siendo ya tarde, deseas poder regresar al tiempo donde tuviste la oportunidad para hacerlo de una forma distinta.

Cuánto había para ser distinto, más aún para experimentarlo, pero, nada era lo suficiente para hacerle olvidar que aún así, no estaba equivocado.

Las personas mueren, y a muchos no les interesa, solo cuando el dolor es cercano pueden empatizar con otros, e incluso así no es completamente sincero. Era quizás la naturaleza, propia, y única, a medias de los humanos...

Sin embargo, desde el comienzo nunca tuvo la oportunidad de negarse a extender su mano, era tan natural que parecía no ser incluso de la misma especie, a los ojos de los que sí lo fueron.

Por eso fue excluido, aislado, solo en su camino por intentar salvar una vida más.

Estaba mal, se lo recriminó por siglos, pero cuando el tiempo llegaba y rememoraba su pasado casi extinguido, le costaba más de un tiempo considerable de su mente el poder encontrar una forma mejor de llevar adelante sus acciones de manera distinta a como lo había hecho.

Tanto que su razonamiento flaqueo, y el odio comenzó a llenar su alma con reproches a su idiota forma de vivir.

Se odiaba, porque ignoraba que fue demasiado para que el mundo fuera amable con él, cuando los que salvo lo vieron como algo imposible de existir.

No siendo un humano de verdad, a la realidad que ellos incluso sabían era innegablemente imposible, no debía de poder caminar como ellos, a pesar de que les daría su vida para salvarlos, incluso si eso le daba la tortura como recompensa.

Tuvo demasiado para meditarlo, por eso se menospreciaba, pero incluso en ese rencor, también admiraba la fortaleza que había movido al hombre que nunca había sido comprendido, pero igual así, camino como él quiso, aunque no fuera capaz de decirlo en voz alta, ni pensarlo como algo importante.

Por lo cual si tuviera la forma con los medios para terminar su eternidad, la daría.

Sin importar que sus acciones terminasen con la vida de incontables... siempre que sus manos dejarán de mancharse en la sangre que alguna vez quiso que no se derramara.

Porque lo deseaba, y no quería ser como lo era antes, porque estaba seguro que ya no tenía nada de aquel pasado...

Sin menospreciar nada, ni esperar nada, solo caminando en la azotea de un edificio con más de cuarenta pisos, elevó su mirada al cielo nocturno de una ciudad que no sabía que podría desaparecer en segundos si no tomaba su arco y daba comienzo al desfile de flechas silenciosas en la noche, para terminar con un cierto número de personas.

Una vez más lo tenía en sus manos, las vidas de pocos por las de muchos, estaba mal, pero era lo necesario...

Y por eso el creciente rencor se acumuló, por lo cual quiso cambiarlo.

Y... era una mentira, estaba seguro, que si se le diera la oportunidad lo haría una vez mas, quizás se retuerza y lo lamente, justo como ahora, pero volvería a llegar al mismo lugar.

Porque... no había nada de malo en ayudar a los demás.

"Bonita noche, no es así?"

No miro a su espalda, reconoció la voz, pero no le importo mucho, a pesar de ello lo volvió a oír.

"Quizás si te dedicaras a ser un poco más feliz, menos sereno y estoico en tu personalidad, podrías cambiar el ambiente tan lúgubre que te sigue."

"... Quien es feliz cuando mata a alguien?"

Fate/JusticeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora