La oferta no se volvió lenta, tampoco tomo mucho de su tiempo cuando era su celular el que sonaba con un número desconocido.
Atendiendo, empezó con un leve fruncimiento de cejas, para que su voz se sintiera esforzarse por salir, cuando escucho la voz del otro lado de la llamada.
"Hola, Maiya supongo?"
Fue tortuoso cuando el cuello de Siobhan se giró junto con su cuerpo completo para encararlo en medio del comedor de la sala de estar de la residencia donde aún se alojaban.
"Si, eh? Pero, cuando hizo eso?"
El camino de la joven de cabello blanco se sintió precipitar con pasos finos mientras algo parecía salir en la curiosidad de sus ojos por lo que estaba discutiendo en la llamada, mientras eso pasaba, él por su parte se resistió y optó por mantenerla alejada, con una mano abierta y extendiendo el brazo, marcando el espacio privado de una persona como defensa.
"Si, entiendo. Adiós"
Cortando el llamado, la insistencia de otra en el lugar lo interrumpió del ordenar sus pensamientos.
"Era esa mujer no? ¿Qué te dijo?"
Shirou se abstuvo de suspirar, cuando no era capaz de pensar un minuto para si, pero podía comprender el accionar de Siobhan, era como una hermanita que el cuidaba, y a su vez podría ser algo recíproco para su pesar en sus relaciones con el sexo femenino... como era? Una brocon? No... era diferente...
"Shirou!" Espeto Siobhan.
"... Bueno, para empezar, ya renuncie al restaurant, o ella lo hizo por mí, segundo, empiezo a trabajar desde el próximo lunes en la mansión de la señorita Usahin..."
"Q-Que? No me dijiste que lo ibas a pensar!?"
"Creo que ellos... ella no tiene el tiempo para eso"
"¡Eso es inaudito! Cómo puede esa perra! Ella no puede ir y dar tu renuncia, eso está fuera de toda-"
"Pero es, lo que ya hizo, mañana iré a disculparme para despedirme de todos en el trabajo, es mí obligación decirles adiós de esta forma"
"Pero, tu ni siquiera lo aceptaste" gruñó empequeñecida la niña ante sus ojos.
"Lo iba a aceptar de última, sabes que necesito ciertos contactos" no podía decirle todo, pero Siobhan era la persona que más sabía sobre su situación en este extraño mundo.
"Podríamos, podrías haber buscado por..." dijo con algunos gajos de esperanzas la cual cayó en picada con la sonrisa de Shirou que la enojaba en ese momento.
"Si,si, pero eso hubiera tomado más tiempo, y hubiera sido más peligroso también"
"Entonces, te irás y le servirás a la niña rica?"
"Debo atender muchos temas..." mentira, "así que los documentos son una prioridad, además no es como si me esclavizaran ahí por el resto de mí vida... me aseguraré de ello." Dijo para una mirada que no le creí ninguna palabra de lo que le decía se le clavara en la nuca, mientras se dirigía a la cocina.
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Para llegar al lugar y contemplar lo enorme del edificio, solo se limitó a dar una sonrisa vista desde otros como cínica para que lo llamarán.
"Emiya, si le apetece podría dejar de perder el tiempo y seguirme?" Dijo la mujer con el traje a medida en el negro, con zapatos finos de un tacón corto resonando en la espejada cerámica de lo que si miraba mejor daría cuenta del mármol fino que en realidad era.
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Fate/Justice
De TodoQue es lo que depara a un hombre que mato, para salvar a la humanidad, en un mundo donde no tiene idea del porque existe un sujeto que usa una S en el pecho y salva personas. (...?)