• 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 2 •

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Al fin, la campana de receso había sonado, ya podía ser libre del estrés de esas aburridas clases, saliendo del salón logré ver a Chongyun, enserio quería hablar con el ese día, aún no me había dicho que era lo ocultaba esa mañana y no iba a detenerme hasta saberlo; aunque parecía que alguien ya me había robado ese puesto.

Hu Tao le había dado el susto de su vida, solo me limité a reír levemente y los dejé solos, la primavera estaba en el aire y parecía un buen día para una tranquila lectura al lado de las flores del jardín, y con una idea tan simple pero encantadora a mi mente, camine camino a los verdes pastizales del lugar, mentiría si dijera que prefería la compañía de chongyun a estar solo de nuevo, pero, no iba a insistir si no podía, además, se le vía muy animado al seguir con sus teorías junto a Hu Tao, así que, mejor solo me concentro en mi lectura. Solo unos minutos fueron suficientes para sentir unos ojos mirándome, cerca o tal vez lejos, detuve mi lectura y miré a todos confundido hasta que mis ojos vieron a la ventana en una de las facultades, solo pude ver una sombra corriendo con rapidez ¿Quién era y por qué me observaba? Solo suspiré y me levanté de aquella silla con cierto temor.

Decir que me gustaba esta escuela sería una verdad a medias, era verdad, había un amplio campus donde poder concentrarse en las clases y muchas personas coloridas con quiénes hablar, pero el tiempo de descanso era casi nulo, y las tareas y clases demasiado exigentes, inclusive, varios alumnos terminaban cayendo en el estrés constante de "Darlo todo y no recibir nada" sentía que su esfuerzos en la escuela no daban frutos, cosa que era cotidiano ver pero triste de admitir, sin embargo, existía un club, o bueno, aquello compañeros que siempre daban apoyo emocional a quienes realmente lo necesitaban, y ahí era donde yo pertenecía, era el segundo club a donde asistía. Mayormente pasaba mía días y horas en las bibliotecas de la escuela o me podrían encontrar charlando y hablando con mis compañeros, pero por otra parte, me gustaba apoyar a los demás con palabras, darles ánimo o consuelo, me sentía bien y útil cuando mi "paciente" lograba mejorar sus actitudes, era feliz al ver una sonrisa en rostros contrarios.

Una vez la campana de salida sonó, ambos jóvenes se encontraron en la entrada, Xingqiu invito a chongyun a pasear por el parque cercano antes de volver a casa, el contrario no se negó, cosa que le alegro el día al de cabellos azules, empezando su recorrido a dicho lugar.

— ¿Que tal van tus clases Yun Yun? — reirá con ternura el de ojos dorados.

— Ya te dije que no me llames así … Respondiendo a tu pregunta, todo va bien aquí, aunque sigo estresado por las tareas y otras cosas … — soltó en un suspiro el albiceleste.

— Eso es nuevo, mayormente tu no eres de las personas que se estresarian con tanta facilidad — continuo ciertamente preocupado e intrigado.

— Quizás sea el peso de las tareas, es decir, siempre me he esforzado en todo lo que hago y lo que quieren ver de mi, a veces no puedo soportarlo, es extraño … —

— Es un caso curioso, a que te refieres con "¿Lo que quieren ver de ti?" — infirió con cuidado el pelo azul temiendo ofender al ojiceleste.

— Es complicado, pero, en pocas palabras, me gusta cuando las personas dicen que se llevan muy bien conmigo por un aspecto mío y siempre trato de mantenerme en ello aunque no me guste, temo perder a mis amistades por expresarme tal como quiero o deseo … —

Quizás, por primera vez, Xingqiu se había quedado sin palabras, no sentía algún modo en el cual pudiera apoyarlo ya que el pasaba por una situación similar, el siempre se mostraba como el hijo perfecto sin defectos, y lograba sobrellevar esa carga enterrando su mente en libros, pero en el caso de Chongyun quien parecía no tener algún pasatiempo con el cual desestrezarse, le era un poco más difícil hablar.

— ¿Has intentado expresarte tal y como eres ante los demás? Recuerda que si son amigos de verdad, se quedarán contigo apoyandote — trataba de animar el ambiente que se había puesto algo tenso.

— Si, eso intentaba, pero … no lo sé, ya tengo demasiado que perder, no soportaría perderlo todo — podía notarse el nerviosismo en sus palabras, como si en cualquier momento fuese a romper en llanto.

— Uno nunca pierde todo por completo Yun Yun, siempre hay alguien quien se dará cuenta de lo valioso que eres y estará a tu lado apoyándote, solo tienes que ser fuerte —

Dichas estas palabras, el de ojos dorados tomo la mano derecha del albiceleste de manera amigable pronunciado las palabras — Cuando sientas que todos te odien o te abandonen, recuerda que siempre estaré aqui para ti, no importa que, es una promesa — y realmente lo decía a modo de juramento, sin quererlo, el joven de cabellos celeste se había vuelto un amigo cercano e importante para el, que cometiera alguna locura, sería su punto de quiebre. Deseando haber charlado más, el tiempo se hizo corto entre ambos, las risas que compartieron ese día se quedarían muy bien guardado entre sus recuerdos preciados, Xingqiu estaba agradecido con la confianza que estaba tomando con el contrario, le agradece el que pudiera confiar en él, le repitió el insistió varias veces en que siempre le daría su apoyo incondicional y que no debía de preocuparse por nada, sin embargo, el contrario aún sentía que había una fina y delgada capa que Chongyun tenía presente entre ambos, una pared delgada que el prohibía decirle toda la verdad, pero no le tomo tanta importancia ya que consideraba que tal vez era un secreto vergonzoso suyo, a lo cual, no hizo más que despedirse y emprender camino a su hogar.

— Hasta que al fin regresas a casa —

La voz grave del hombre a quien Xingqiu hacía llamar "Padre" lo saco de sus pensamientos rápidamente, miro su uniforme un momento y se limpio los rastros de polvo que habían en este, para mantenerse lo más presentable posible ante el mayor.

— Tardaste de más ¿Todo en orden? — mencionó con cierta sospecha el adulto.

— Sí Padre, todo está bien, solo me retarde por qué el día de hoy quería estudiar un poco más sobre los libros de economía y finanzas, al igual que libros de matemáticas — mentir era de sus puntos más fuertes, por lo cual siempre salía intacto de sus sermones dados por el mayor.

— Me alegra escucharlo, recuerda que depende de ti, como mi futuro heredero, el que nuestro negocio familiar siga manteniendose en auge constante, tal como tu abuelo y yo lo estamos haciendo —

— Si padre, comprendo la situación y prometo dar lo mejor de mi para hacer crecer este negocio — la seguridad en su voz solo hizo que el adulto sonriera con orgullo.

— Dejo todo a tu cargo hijo, se que no me decepcionaras, ni a mi, ni a nuestra familia, me recuerdas mucho a mi de joven —

— Es un honor poder oír ello padre —

Luego de una charla y halagos dirigidos por el hijo al padre, el peliazul se encerró en su habitación con la excusa de estudiar, echado en su cama, mirando al techo, volvió recordar aquel sueño que tenía desde joven, el de querer ser un escritor o al menos un bibliotecario, pero esas esperanzas se destruyeron el día en el que su padre le dio un golpe en el rostro alegando que todas esas metas eran ridículas, a su vez, diciendo que más importante era mantener el negocio familiar estable … — Me recuerdas mucho a mi de joven — … ¿Acaso su padre se sentía así de vacío y triste como el? ¿El también pensó en el suicidio, en dejarlo todo? ¿Acaso también sentía que le faltaba algo? Le dolía que su padre solo viera en el una copia de sí mismo, estaba harto de mantener la farsa viva, pero, no podía hacer mucho al respecto, después de todo, navío en una cuna de oro y, creyendo que siguiendo las reglas de su familia saldaria todo lo que hicieron por él tantos años vivo, seguiría con la farsa aunque cueste su alma y vida, decepcionar a aquellos que lo apoyaron, no era una opción ...

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ota de la Autora

• No necesito dormir cuando puedo comer galletitas de chocolate, amos los aperitivos de madrugada •

Atte ; ꔷ㆒᮫᮫ᨗ᪼͘⸼ֻ݇᠂⃟🍰-Sweet_cookiecake-

• 𝙰𝚖𝚘𝚛 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚛𝚊𝚏𝚘𝚜 • [𝙲𝚑𝚘𝚗𝚐𝚢𝚞𝚗 𝚡 𝚇𝚒𝚗𝚐𝚚𝚒𝚞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora