• 𝙰𝚖𝚘𝚛 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚛𝚊𝚏𝚘𝚜 • [𝙲𝚑𝚘𝚗𝚐𝚢𝚞𝚗 𝚡 𝚇𝚒𝚗𝚐𝚚𝚒𝚞]

• 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 4 •

Caminaba al colegio con cierta alegría, la tarde ayer le había subido los ánimos, y aunque el ánimo se le bajó cuando llegó a casa, seguía feliz de poder reencontrarse con aquellos amigos de infancia, más que nada con Chongyun, con quién creía tener más confianza al momento de hablar o expresarse, esto lo confirmo después del día de ayer, cuando iba caminando, escucho la noticia que andaba rondando desde hace unos días, el albiceleste se había enamorado, le daba curiosidad saber quién era aquella persona, más cuando llegó, solo vio al contrario huir de el y a su amiga tirada en el piso riéndose con fuerza.

— ¡Dios Xingqiu, era cierto! ¡Chongyun si estaba enamorado, que emoción! — reía siendo ayudada por el peliazul a levantarse.

— ¿Enserio? Eso es extraño, más raro aún viniendo de el — decía con cierta confusión viendo a Chongyun corriendo lejos de ellos — ¿Estas segura de ello? —

— Acabo de leer un poema que él le dedicó a "esa" persona, y sonaba tan romántico — reía y solo miraba con una sonrisa de "madre" viendo a su "niño" crecer.

— Valla, me alegro por el … — su voz sonaba algo decaída, cosa que Hu Tao noto con cautela y astucia, a lo cual, solo se rió más fuerte aún.

— ¡Dios, ustedes si son todo un caso! — reía sintiendo que perdía el aire en sus pulmones.

— Te dejaré riendo entonces, tengo clases a las cuales asistir — sin decir más, salió con cierta prisa.

Xingqiu sintió pro primera vez, una tristeza leve, pero enorme ¿Acaso esa era la barrera que Chongyun había marcado entre ambos? ¿No podía confiarle sus secretos un poco más? No, estaba en su derecho, Xingqiu no podía saber todo sobre todos, estaba bien que todos tengan secretos ¿Verdad? Pero, ¿Por que ocultar algo tan trivial? Quizás Chongyun tenía que el peliazul arruianra sus citas u oportunidades de hablar con esa persona, pero no podía ser así, Chongyun sabía muy bien que las mujeres no eran un atractivo para Xingqiu; a menos que Chongyun se haya enamorado de la misma persona que Xingqiu … que demonios le estaba pasando a su mente, por qué mepezaba a sobre-pensar todo ¿Por qué se sentía dolido? ¿Acaso era la aquella confianza rota lo que achicaba y rompía su corazón con brutalidad?

— Joven Xingqiu ¿Se encuentra bien? — la voz masculina del profesor de Historia lo saco del trance.

Xingqiu estaba llorando en plena casé con la mirada perdida en su asiento.

— ¿Eh? Si profesor, me encuentro bien, lamento haberle causado problemas con mi actitud — se sentía humillado por si mismo, y limpiando sus lágrimas con fuerza, enterró su rostro en el libro frente suyo.

— Muy bien, si así lo dices, todos abran la página 108 del libro, y repasen las páginas referentes a la Historia de Liyue, habrán exámenes en unas semanas, prepárense — el maestro vio con cierta sospecha al joven peliazul, le recordó a uno de los profesores de música, pero, simplemente sacudió su cabeza y siguió con su papeleo.

Ya terminadas las clases, todos abandonaron la sala de estudios para ir a recrearse un momento, Xingqiu se quedó unos minutos a pedido de su maestro, quien no terminaba de creerse toda la mentira que había montado en las horas de clase, charlar un poco no estaría de más.

— ¿Sucedió algo, maestro Zhongli? — preguntaba el alumno estrella de todos los cursos, Xingqiu.

— Xingqiu, quizás suene duro pero, a pesar de que tengas el curso aprobado con la máxima calificación, siento que tú estabilidad mental y emocional no van muy acordes a tus promedios — mencionó el profesor acomodando sus lentes.

— Me temo que no logro comprenderlo maestro — sonreía de forma incrédula el peliazul mientras apretaba sus puños con fuerza.

— Lo pondré en palabras simples, si tuviera que calificar tu estado emocional descartando tus notas y promedios, tendrías un 1.5 como nota final — suspiro un momento el adulto al ver la preocupación levemente notoria en el estudiante — Aprecio que te esfuerces en la escuela y tus deberes, pero también es bueno que tomes un descanso, sabes que si tienes dudas, en cualquier ámbito, yo y la plana docente podremos ayudarte, solo trata de abrirte un poco más, puedes retirarte si gustas y no hubieran inconvenientes — hablo mientras terminaba de ordenar una pequeña pila de exámenes.

— Gracias, Maestro — fueron las palabras más honestas que Xingqiu pudo decir mientras salía del aula; jamás creyó que era capaz de sentirse más seguro y real con sus maestros antes que con su padre, las palabras "ayuda" y "apoyo" eran las que siempre quizo escuchar por parte de uno de sus mayores.

Mientras caminaba en dirección a aquel campus en la escuela, más precisamente al área abandonada, ya que era el lugar perfecto para una lectura, según el, Xingqiu se encontró con una pequeña pero adorable sorpresa, parece que cierto albiceleste lo estaba esperando, el de ojos dorados soltó un suspiro y se acercó al contrario, sentándose a su lado.

— Tu también tienes algo que decirme ¿Verdad? — vio a Chongyun con cierta inexpresividad.

— De hecho, yo hablaré por todos hoy — sostuvo mientras sacaba y entregaba un pequeño cupcake y una herradura de caballo — El cupcake es de Xiangling, lo hizo para ti después del incidente en las clases, y Hu Tao creyó que fue motivo por unas malas notas, así que te dio este amuleto de la suerte — río levemente recordando como Hu Tao corrió por todos los salones en busca de uno.

— Oh, ya veo, muchas gracias — sonreía levemente mientras sostenía todo con cariño — Pero en serio, no pasó mucho, solo me sentía abatido —

— ¿Enserio? Mmm … ¿Te gustaría hablar de ello? — lo ve confundido, pero, su corazón agonizaba al saber que aquel a quien mantenía tan alto, parecía derrumbarse frente suyo.

— No mucho, pero tranquilo, solo, recordé una breve escena triste, no fue mi intención preocuparnos a tal grado, lo lamento — mentía otra vez, era lo que mejor podía hacer de todos modos, no pensaba dejar que su imagen se derrumbara ante aquel que lo admiraba.

— No sé si me estás diciendo la verdad completa, pero, si en algún momento quieres hablar o desahogarte, puedes contar conmigo, aunque no sea muy bueno en el tema — Chongyun dejó de hablar en un momento.

Un abrazo que se sintió cálido por unos momentos era dado por parte del peliazul, Chongyun se quedó quieto con sus mejillas levemente rojas, susurrando el nombre del contrario al oír sus lágrimas, realmente estaba pasando algo, pero Xingqiu no daba mano a torcer con ese tema — Se que es repentino, pero … aunque no lo diga lo que pasa, realmente aprecio tu compañía, siempre estás ahí para mi, no se que hice para tener un buen amigo como tú — logró decir entre sollozos que se volvieron agarres con fuerza en la espalda del albiceleste.

Los minutos pasaron en silencio después de ello, el recreo había terminado.

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• Nota de la autora •

Gracias tazas de café por mantenerme viva hasta ahora y no desaparecer, gracias por leer, bye bye~

ꔷ㆒᮫᮫ᨗ᪼͘⸼ֻ݇᠂⃟🍰-Sweet_cookiecake-
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