Apocalíptica [Bakudeku]

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 3

》Nota #***《

Un conocido ha solicitado mi servicio para ayudar a crear y modificar armas, sin embargo, el arma de la que me han hablado es demasiado; un arma tan poderosa que incluso podría destruir a la humanidad entera.

El suero con el que trabajamos se había desarrollado meses antes de nuestra llegada, este consistía en un líquido capaz de aumentar el rendimiento físico, aumentar fuerza y velocidad; creado especialmente para usarlo en soldados; lo estudiamos y tiempo después comenzamos a modificarlo. Mejorarlo.

Pronto, los experimentos comenzaron y los primeros en los que quisimos probarlo fueron ratones, los cuales, reaccionaron bien al líquido. Su fuerza aumentó considerablemente junto a su velocidad y nosotros, encantados, informamos lo más rápido posible.

En seguida, el encargado del proyecto indicó que siguiéramos mejorando el llamado suero V-01 y así lo hicimos.

Pero entre mezclas de químicos, sin querer creamos algo nuevo, totalmente diferente y al informar al encargado del proyecto, este nos dio permiso orden para ponerlo a prueba cuanto antes.

Los primeros individuos en los que experimentamos fueron ratones; así como en la primera prueba, pero esta vez no soportaron ni una gota de la dosis y morían en minutos tras, lo que se podía observar era una dolorosa agonía, especulamos que sería algo muy fuerte, por lo que nuevamente tratamos de aligerarlo de alguna manera. Tiempo después lo intentamos con ratas y teníamos un avance, pues parecía adaptarse bien al líquido, pero pronto nuestras desilusiones se esfumaron, los tres sujetos de prueba murieron a los tres días.

—Midoriya H.

–Me rindo, no se que más hacer para poder dejar el V-01 en las ratas.

Menciona frustrado uno de los científicos involucrados.

–No te desesperes. Solo tenemos que seguir buscando la manera de que sea más ligero.

–Tal vez deberíamos comprobar si es compatible con los humanos, tal vez somos más resistentes que los roedores- Jin menciona y deja a los otros dos con miradas de asombro y desaprobación.

–Siendo sincero, si de por si estoy en contra de experimentar en animales, sería grotesco comenzar a hacerlo con personas– expresa Midoriya. Si, odiaba ver los animalitos sufrir a manos del líquido que había ayudado a crear y sería aún peor presenciar lo que sea que le vaya a pasar a una persona si se le inyecta el líquido desconocido.

–El señor Midoriya tiene razón, estoy seguro que pronto encontraremos una solución– dice un entusiasmo el más joven de los tres en el laboratorio.

–¿Viste eso? Uno de los más brillantes de su generación está desacuerdo conmigo en que estamos a nada de resolverlo.

Dice alegre Hisashi y rodea al joven por el cuello con su brazo, revolviendo después sus negros cabellos azulados.