Cambios - Kuroken

🎮 ִֶָ 𖥔 ࣪˖ ⋆ Capitulo siete

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Los rayos del sol entraban por la ventana y daban justo en la cara de Kenma, lo cual lo llevó a quejarse, odiaba eso. Pero sabía que alguien intentaba levantarlo ya que una estruendosa risa se escuchó en la habitación antes de que Kenma recibiera un bonito abrazo de "Buenos días"

Le costó levantarse, realmente era temprano, aunque ayer durmió bien parecía que el cansancio estaba pegado a sus huesos y hacían con él lo que desearan. Y vamos, era Kenma, jamás se quejaría de hacer el vago unas horitas sobre todo un viernes a la mañana.

Lamentablemente recordó la charla de la tarde pasada, hoy era el día en el que buscarían sus trajes para la boda. Por este motivo se levantó de la cama y estiró los brazos siendo abrazado por su prometido.

Ambos se dirigieron a la cocina para preparase algo de desayuno, un café con unas galletitas era más que suficiente para empezar el día.

- Tienes alguna idea de como quieres los trajes? O prefieres ir al desnudo? -Consultó el más alto y bajo la mirada de confusión del menor le dió risa-

-La verdad no lo se.

-Me esperaba esa respuesta y—

-No me dejaste terminar -Con una mirada y un gesto de mano le dió el paso a hablar- Pero me gustaría algo como un chaleco supongo, no blanco y no negro...

-¿Dorado?

-Iugh no, tampoco quiero que seamos joyería o actores de circo...

-No tonto, me refería a algo dorado pero clarito, como amarillo, ummm, pastel, pero dorado.

-Ummm, me gusta un poco más. O beige, creo que a ambos nos quedaría bien.

Dejaron de lado la discusión de colores para los trajes y se prepararon para salir. Se cambiaron los pijamas a ropa de calle, una vez que ambos estuvieron lostos tomaron sus cosas y emprendieron el viaje.

La primera parada fue en una boutique especialista en bodas, la chica que los atendió los hizo pasar a una zona donde les mostraron un montón de opciones pero siempre había algo que a Kuroo no le gustaba, si no era el dobladillo era la forma en la cintura o el "estampado" Incluso el tono de beige no le gustaba. Descartaron todas las opciones pasando a la segunda tienda.

La tienda era una sastrería, todo era hecho con diseños originales del fundador, por lo qie Kenma había averiguado se podían encargar los trajes con diseños ya hechos o pedir un diseño propio al fundador.

Lo primero que les mostraron fue un catálogo con todos los diseños que tenían, super organizado tenía hasta los detalles de los botones, los colores y con que otros accesorios podías combinar el traje. De esta forma seleccionaron varios modelos que a ambos les gustaban y de allí los pasaron a la sala donde podrían probarse la ropa.

Luego de descartar tres opciones apareció la salvación de Kenma.

Era dos trajes a juego pero no iguales,

Preferían utilizar algo más ligero, nada muy pesado ya que a Kenma no le gustaba mucho ese tipo de vestimentas. Así que el menor fue por algo más como un chaleco con una camisa blanca un tanto holgada para más comodidad.

Por otro lado Kuroo fue por lo tradicional, saco y camisa pegada. Sin embargo la camisa de ambos tenía una diferencia en el cuello, era un poco más grande y tenía detalles bodados en él al igual que en las mangas. Eso es lo que los había convencido a la hora de la elección de la camisa.